El empresario gallego incorpora al grupo Attica21 el Gran Hotel Las Rozas, que sufrió un proceso concursal
10 ene 2017 . Actualizado a las 11:49 h.La corporación Inveravante, que preside Manuel Jove, anunció ayer la incorporación a su cadena hotelera Attica21 del Gran Hotel Las Rozas, un establecimiento urbano y funcional de 4 estrellas y con 90 habitaciones, que generará 30 empleos directos.
La operación, cuya inversión no ha trascendido, se registró hace tres meses, cuando Inveravante adquirió el negocio a la sociedad Promociones Compostela 2001, que había entrado en un proceso de concurso de acreedores. El establecimiento, que ha pasado a denominarse Gran Hotel Attica21 Las Rozas, atravesó por un proceso de integración para adecuarse a los estándares de la cadena. Esta posee otros seis hoteles en Galicia (repartidos entre A Coruña, Vilalba y Oleiros) y en Cataluña (Barcelona y Sabadell). La compra se realizó desde el área de Patrimonio, cuya responsabilidad recae en Manuel Ángel Jove, vicepresidente de Inveravante e hijo del empresario gallego. «Se trata de una operación muy positiva, que supone la entrada en la capital de España. Actualmente, Attica 21 se encuentra inmersa en una fase de expansión y está estudiando otros posibles proyectos de hoteles urbanos en algunas de las principales ciudades españolas», explicó el vicepresidente de la corporación.
La cadena dispone en la actualidad de 1.250 plazas hoteleras y da empleo a 140 personas. Ganar tamaño y operar con economías de escala es uno de los elementos clave en un sector en el que grupos nacionales e internacionales ?con presencia de fondos de inversión? compiten buscando su propio nicho de mercado, que en el caso de la corporación gallega.
Inveravante opera en sectores como el inmobiliario, el de alimentación y el energético, además de poseer participaciones en distintas empresas.
Uno de sus últimos anuncios fue su alianza con el BBVA para el desarrollo de un millar de viviendas en una primera fase en Málaga y Madrid.
La compañía ha proyectado resorts en Marruecos, concretamente en Casablanca y en Tánger, y en Brasil.