La vieja Pescanova admite a la CNMV que no cumple los requisitos para volver a cotizar

m. s. d. VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

El motivo, según el comunicado difundido a través del regulador, es que aún no dispone del plan estratégico de Nueva Pescanova, la nueva sociedad controlada por los bancos

27 dic 2016 . Actualizado a las 07:39 h.

Pescanova S. A., la sociedad de cartera que agrupa al antiguo accionariado de la compañía, anunció ayer que «todavía» no puede aportar toda la información que le pide la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para evaluar su petición de volver a cotizar en bolsa.

El motivo, según el comunicado difundido a través del regulador, es que aún no dispone del plan estratégico de Nueva Pescanova, la nueva sociedad controlada por los bancos. Se trata de un documento que exige la CNMV, y que todavía no ha sido aprobado por el consejo de administración del grupo que preside Jacobo González-Robatto.

«La compañía aún no está en condiciones de aportar toda la información acerca del plan estratégico de Nueva Pescanova, que incluiría el eventual proyecto de refuerzo patrimonial, por no disponer de ella» dice. Añade que, una vez que la tenga en sus manos, «se completará la respuesta al requerimiento, que será remitido al regulador».

Esto no quiere decir que los viejos accionistas hayan tirado la toalla y renuncien a recuperar la condición de cotizada de su empresa. «Dejamos constancia de que hemos trabajado en el último requerimiento, y que continuaremos haciéndolo hasta poder completarlo. Vamos a seguir poniendo todo lo necesario de nuestra parte», aclaran fuentes de Pescanova S. A.

Ampliación y dilución

La propuesta de ampliación de capital que necesita la nueva Pescanova de los bancos para llevar a cabo su plan de negocio ya está presentada, y la suma es de 350 millones. Sin embargo, esta operación, junto con el plan de negocio de la compañía, todavía no ha sido sometida a la aprobación del consejo de administración, un organismo en el que la vieja Pescanova está representada (tiene un 20 %).

El problema es que, una vez inyectados los 350 millones de euros, el grupo de bancos acreedores continuará teniendo más del 50 % del capital de Nueva Pescanova.

La peor parte se la llevará el accionariado de la vieja sociedad, que verá diluido su actual 20 % a no más de un 2 %, a no ser que antes consiga volver a cotizar y rearmarse.