El Gobierno quiere saber qué empresas pagan diferente a hombres y mujeres

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

El salario medio

Sería una vía para reducir la persistente brecha salarial de género, que supera el 14 %

27 dic 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La diferencia salarial entre hombres y mujeres persiste. Según los últimos datos del estudio sobre salarios del Instituto Galego de Estatística (IGE), correspondientes al año 2015, la retribución anual media bruta en la comunidad para los varones frisaba los 20.000 euros, mientras que la de las mujeres superaba por los pelos los 15.500, lo que se traduce en que estas ganaban un 22,1 % menos que los hombres. Una brecha similar se repite en el conjunto del país, donde el pasado año -según la misma estadística- las mujeres percibían un salario medio un 22,3 % inferior al de sus compañeros varones.

Aunque la diferencia retributiva se ha sido reduciendo desde el año 2000, cuando la fisura era diez puntos superior en España (32,6 %) y cuatro en Galicia (26,1 %), lo hace con una enorme lentitud, de la que advierten repetidamente organismos tanto nacionales como internacionales. Por ello, el Gobierno está estudiando incorporar a la normativa vigente algunos cambios que aceleren la consecución de la igualdad salarial entre todos los trabajadores, independientemente de su sexo.

En la respuesta por escrito del Ejecutivo a una pregunta formulada por la diputada de Unidos Podemos Aina Vidal sobre la postura del Gobierno acerca de la brecha salarial actual y sobre si va a impulsar algún plan específico para incentivar el empleo femenino, el Ejecutivo anuncia novedades, recogidas ayer por Europa Press.

En concreto, explica que está estudiando que las empresas de más de 50 empleados estén obligadas a informar periódicamente a los representantes de los trabajadores o, en su defecto, a estos mismos, de la remuneración media por niveles profesionales, desglosándola por sexos.

Más transparencia

Esta es una de las dos medidas recogidas en la recomendación de la Comisión Europea fechada el 7 de marzo del 2014 para reforzar el principio de igualdad entre hombres y mujeres a través de la transparencia. A ella se sumaría otra, en idéntica línea: todas las empresas tendrían la obligación legal de facilitar información, cuando la soliciten los trabajadores, sobre los niveles salariales, desglosados por género, para los niveles profesionales del personal que realiza el mismo trabajo o uno equivalente y de igual valor.

En ambos supuestos, la información facilitada tendría que incluir todos los componentes de la retribución percibida, tanto fijos como variables.

En su respuesta a la diputada Vidal, el Ejecutivo subraya que «tiene presente el objetivo de reducir la desigualdad salarial entre hombres y mujeres», pero matiza que «la instrumentación de los medios precisos para ello debe ser objeto de negociación y debate».

En su interpelación, la parlamentaria catalana de Podemos echa mano de la última encuesta de estructura salarial publicada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado octubre, y correspondiente al año 2014, para ilustrar lo profunda que es aún la brecha retributiva en España. Los datos desvelan que los hombres ganaron ese año de media casi 6.000 euros más que las mujeres, al percibir 25.727,24 euros frente a 19.744,82. Así, aunque el salario medio femenino aumentó un 1,2 % respecto al año anterior y el masculino apenas lo hizo dos décimas, la retribución de las primeras fue el 76,7 % de la de los hombres.

El INE destaca así que la brecha salarial, definida por la Oficina Estadística de la UE (Eurostat) como la diferencia entre la ganancia por hora de hombres y de mujeres asalariados medida como porcentaje de la retribución por hora de los hombres, se situó en el 14 % en la última estadística referida, frente al 15,3 % del 2010. En la comparativa europea, España se sitúa en la zona intermedia de la tabla, que encabeza Estonia y que cierra Rumanía, con una diferencia de solo el 4,5 %.

Precarización laboral

Tanto Eurostat como el INE precisan que en la diferencia salarial de género inciden otros factores, «legales, sociales y económicos, que van más allá de la cuestión de igual remuneración por igual trabajo». Así, en la explicación de la brecha tienen un peso notable factores como el tipo de contrato, la jornada, la ocupación o la antigüedad, que afectan de forma importante al salario y que constatan, por ejemplo, que son las mujeres las más expuestas a la temporalidad y a la precariedad laboral.

Este mismo año la comisaria europea responsable de Igualdad de Género, Vera Jurova, advirtió de que la brecha salarial entre hombres y mujeres tardará 70 años en cerrarse si continúa al ritmo actual, mientras que el último informe al respecto del Foro Económico Global aún lo pintó más negro: 170 años, hasta el 2186, al frenarse de forma drástica los avances en la materia.