El Popular cae otro 7 % en bolsa y se deja lo captado en la última ampliación de 2.500 millones

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Juan Medina | REUTERS

Los especuladores se ensañan con la acción mientras el banco anuncia que en un mes completará la reestructuración

29 nov 2016 . Actualizado a las 07:26 h.

El Banco Popular va dando pasos para completar su transformación cuanto antes -cierre de oficinas, reducción de plantilla, creación del banco malo interno...-, pero el mercado sigue dándole la espalda de forma machacona. Ayer la entidad financiera, la segunda con mayor red, plantilla y negocio en Galicia (herencia del Pastor), se dejó un 7,7 % en la bolsa. Un nuevo castigo que deja su capitalización por debajo de los 3.200 millones de euros, y el precio de la acción en los 77 céntimos, algo que impacta de lleno en los 60.000 pequeños accionistas que el Popular mantiene en la comunidad.

Con ese valor de mercado, la entidad se ha dejado en cinco meses todo lo captado en la ampliación de capital de la pasada primavera: 2.500 millones de euros. El banco valía 5.800 millones cuando completó aquella operación y ahora esos 3.200, en números redondos.

No parece que al mercado le terminen de convencer las medidas que anunció la entidad para enderezar el rumbo. Ayer fue un informe de Credit Suisse -que apuntaba a un precio de la acción en 0,7 euros- el que puso en rojo a los inversores. Pero hay otra razón que explica esa severidad en el parqué: el azote de los especuladores con las llamadas compras en corto, operaciones de compra y venta muy rápidas que pueden hundir un valor. Esas posiciones cortas han alcanzado ya el 8,6 % del capital del banco, el nivel más alto desde que la CNMV hace públicos esos movimientos especulativos, con grupos extranjeros de inversión por detrás. En el Popular se sospecha que hay una clara intención de devaluar al Popular.

Los títulos del banco han caído este año ya más del 70 % en lo que parece un recorte excesivo, sobre todo cuando la entidad no ha detenido ni modificado su plan de reestructuración -algo que están valorado positivamente las agencias de calificación-, que incluye el llamado plan Sunrise, el banco malo interno, un proyecto clave que aprobó el consejo -donde hay tensiones internas- la semana pasada. 

El Popular anunció ayer que antes de que finalice el año tendrá completo su plan de ajuste de red, iniciado en octubre con los primeros cierres en Galicia; solo en la comunidad contempla la clausura de unas 40 sucursales. Ya lo ha hecho con 195 oficinas (de un total de 300), 13 de ellas en la comunidad, y ha integrado su negocio en otras.