Valeriano Martínez García: «Hay margen para seguir bajando los impuestos, pero con prudencia»

Rubén Santamarta Vicente
Rubén Santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Álvaro Ballesteros

El conselleiro de Facenda avanza que puede haber más bonificaciones para el rural, las familias o el transporte

20 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Dice Valeriano Martínez (Aldán, Cangas, 1961) que en las últimas semanas no miró una sola vez el móvil para ver si el presidente Feijoo le confirmaba en la consellería a la que lo elevó en febrero del 2015. «Nunca esperé ninguna llamada, ni cuando me nombró conselleiro ni esta vez. Tenía claro que había cosas que me gustaría seguir haciendo, y si el presidente me llamaba, bien; y si no, igual de bien». Pero lo cierto es que su continuidad se daba por descontada. Tanto que llevaba semanas preparando los Presupuestos del 2017, que presentará el 1 de diciembre. Unas cuentas, adelanta, para las que no habrá sorpresas: «Somos un Gobierno bastante previsible»

-Para el 2016, año electoral, anunciaron una notable bajada de impuestos. ¿Ya no toca para este 2017, sin elecciones?

-En las elecciones del 2012 en nuestro programa ya incluimos que, en la medida en que fueran mejorando la situación económica y también los ingresos, podríamos afrontar una bajada de impuestos. Es lo que hicimos para el 2016: la mayor bajada que se recuerda, con bonificaciones en sucesiones, en IRPF, en tributos para el rural... Esa bajada se calculaba en unos 140 millones de euros, un dinero en manos de los gallegos en forma de renta disponible que podría ir a dinamizar el consumo o a dinamizar empresas. Y vamos a seguir profundizando en esas líneas. Por lo tanto, no se trataba de algo electoral.

-¿Hay margen entonces para seguir bajando en el 2017?

-Hay margen, sí, pero con prudencia. El presidente ya dijo en su investidura, y también está recogido en nuestro programa, que seguiremos profundizando en el ámbito rural, de forma primordial. Para transmisiones patrimoniales, compra de vivienda o el colectivo de menores de 35 años, porque necesitamos gente joven en el rural. Además, se harán guiños a las familias numerosas y también a la discapacidad.

-¿Serán esas las novedades fiscales para el 2017?

-Es algo que tenemos que discutir estas dos semanas, pero me da la impresión de que hay una inclinación a ello.

-Lo que descarta entonces tocar es algo tan controvertido como el céntimo sanitario, el tramo autonómico del impuesto en las gasolinas... Galicia tiene el más alto y otras comunidades lo están suprimiendo o bajando.

-En el tramo profesional ya está bonificado, y es algo fundamental, porque afecta primero a la recaudación y, por otro lado, a la viabilidad de muchas empresas de transporte, en las que hay más de 30.000 personas.

-Sí, pero los conductores particulares somos muchos más...

-Cierto. Pero de entrada hay que plantearse que antes de impuestos ya tenemos el carburante por encima de la media, estamos entre las comunidades más caras. Y esa es la diferencia. Ese llamado céntimo sanitario, que son dos o tres céntimos, no marcan la diferencia, sino que esta viene de origen. Y no hay ninguna razón objetiva para ello.

-Pero está en su mano bajar esos céntimos. ¿No se lo plantea?

-De momento lo que se está planteando es una bonificación para el 100 % de los que vivan del transporte, incluyendo el ligero. En su momento, cuando sea, se podrán ver otras bonificaciones.

-¿Tampoco está sobre la mesa eliminar algún tributo autonómico? Por ejemplo, Madrid, que es del PP, ha suprimido el de patrimonio...

-No, no está sobre la mesa. Y ya que habla de patrimonio, habrá que reformular lo que se debe hacer con ese impuesto, pero no a nivel autonómico, sino del conjunto de España. Y también con otros tributos. Madrid hace efecto imán, y en algunas cosas no muy correctas, porque su capacidad económica es de tal tamaño que se pueden plantear situaciones que el resto de las comunidades no podemos.

-¿Esa divergencia en los impuestos es una competencia desleal entre comunidades?

-Yo no la llamaría así. Hay una disparidad fiscal, sí, que habrá que ordenar. Y la verdad es que no se debería esperar mucho.

-Bajaron el tramo autonómico del IRPF, algo que se notará en la próxima declaración de la renta. ¿Seguirán reduciéndolo?

-Bastante haremos con mantenerlo. Es una rebaja selectiva del IRPF para más del 80 % de los declarantes. Vamos a ver cómo funciona, y cómo va la recaudación, y actuaremos. Las bajadas fiscales hay que estudiarlas bien, porque activan a corto plazo la economía, pero hay que ser prudentes. Demostramos que cuando era posible se podían bajar los impuestos de manera intensa. Seguiremos con ello en el ámbito rural, en el transporte de mercancías de proximidad... y con otras figuras, pero adelantarlas sería algo temerario.

-Galicia ha cumplido con el déficit, sí, pero el nivel de endeudamiento de la Xunta ha subido. ¿No le preocupa?

-Es deuda, siempre preocupa. Pero en términos comparados, si me miro cómo estaba en el 2009 y cómo estoy ahora, la situación es totalmente distinta. Estamos cinco puntos por debajo de la media. Lo que nos interesa es mesetar nuestra deuda de una vez, que es algo que sucederá a mediados del 2017. Esto, sumado a que hemos cumplido con el déficit y hemos podido acceder a financiación a coste cero, no como otras comunidades, nos permite bajar nuestra carga de intereses año a año. En el 2017 bajará 40 millones de euros el pago de intereses, y en el 2010, otros 75 menos. Está perfectamente controlado.

-¿Y mereció la pena el esfuerzo severo de cumplir con el déficit? Las comunidades que no lo hicieron no fueron muy penalizadas...

-Siempre merece la pena. Siempre. ¿Cómo no va a merecerlo si gracias a ello nos estamos financiando al 0 %, y rebajamos el pago de intereses de deuda? Si gracias a ello pagamos a tiempo a los proveedores, y lo rebajaremos a 10 días, algo que otros no se pueden ni plantear. Hay comunidades, la mayoría, que no cumplieron. ¿Y están mejor que nosotros, en términos generales? Creo que no. Incumplir no les ha permitido crecer más y mejor.

«Triunfalismos,

los mínimos. La recuperación tiene que llegar a todos y aún queda mucho»

«Mereció la pena

el esfuerzo con el déficit. Los que no

lo hicieron no están mejor que nosotros»

«El próximo año también Galicia recuperará el nivel de riqueza perdido durante la crisis»

Bancos y analistas apuntan a una cierta desaceleración de la economía gallega en el 2017, por debajo de la media de España. El conselleiro de Facenda cree, en cambio, que la convergencia con el conjunto del Estado está cerca.

-Dice que Galicia crece a la par que España. Pero algunos indicadores apuntan a que vamos por debajo...

-Veníamos más lentos en el 2014, hemos ido creciendo, nos hemos aproximado a inicios de este año, y solo hay que esperar a la próxima semana, con los datos del PIB, para ver que estamos por encima de lo que crece la economía española. Igual una décima, pero estamos por delante. Eso es bueno; no solo es bueno por pasar a España, sino porque hace unos años planteabas un crecimiento del 2 % y te corrían a gorrazos. Y ahora hablamos del 3 %, y con cierta alegría.

-Entonces, ¿no están siendo optimistas con la previsión de crecimiento para el 2017, que acaban de elevar al 2,4 %?

-No, nunca, al contrario, siempre hemos pecado de prudentes.

-Y con esa prudencia, ¿cuánto le inquieta el brexit a la hora de hacer las cuentas del 2017?

-Nos preocupa, claro. Porque aunque parece que ahora no se nota, lo terminará haciendo. Y lo hará no solo por el lado económico, sino por la sensación de inestabilidad que provoca en la Unión Europea, que ralentiza la toma de decisiones. Pero ya está impactado en las cuentas: el año pasado pensábamos que en el 2017 estaríamos creciendo al 2,7 %, y lo hemos dejado en ese 2,4 %. No solo por las relaciones Galicia-Reino Unido, sino por lo que afectará a España, que es un mercado básico para nosotros.

-Esta semana Rajoy avanzaba que a mediados del 2017 España recuperará la riqueza perdida durante la crisis. ¿Y en Galicia?

-En Galicia también. Igual incluso en el primer trimestre podríamos estar ya en el nivel de PIB previo a la crisis.

-Pero que se recupere la riqueza no puede dejar de ocultar que se ha quedado, y se sigue quedando, mucha gente por el camino...

-Claro. Yo insisto en que triunfalismos, los mínimos. La recuperación tiene que llegar a todos y queda mucho por hacer. Autocomplacencia cero, sobre todo en materia de empleo. Ya me gustaría a mí, por ejemplo, que el gasto en risga fuera yendo a cero, pero no es así, es una realidad.

-¿Cuántas plazas de funcionarios va a convocar para el 2017?

-Lo normal serían 2.600, como este año, o 2.700. Como mínimo.