Fundada en Ordes hace 57 años, la textil no logra superar el concurso y va a la liquidación con más de 10 millones de deuda
16 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.El que ha sido uno de los sectores más fuertes de Galicia, el textil, recibe un segundo varapalo en el mismo mes. Viriato, la histórica textil ordense fundada en el año 1959, anuncia su liquidación, la misma vía a la que tuvo que acogerse hace unas semanas otra firma histórica, Caramelo.
La situación en el grupo no era buena desde hace meses. Un ERE que afectó a 40 trabajadores en el 2015, la solicitud del preconcurso de acreedores en agosto y del concurso en octubre no hacían presagiar nada bueno. La estocada final llegó con la notificación por parte de El Corte Inglés -esta gran distribuidora absorbía el 40 % de las ventas de la textil gallega- de que no adquirirá mercancía para la próxima campaña de primavera verano, ya que la textil solo pudo servirle el 20 % del pedido en la campaña actual.
Viriato comunicó a sus 120 trabajadores el pasado viernes que presentará la liquidación de esta empresa en el Juzgado de lo Mercantil número 2 de A Coruña. Este martes lo oficializó mediante un comunicado. A partir de ahora, será este juzgado el que valore lo presentado por la compañía y dé instrucciones al administrador concursal, de A Coruña, para que avance con esta solicitud de liquidación, que puede ser parcial o total, en función de la mejor opción para los acreedores. La plantilla se verá abocada a un ERE de extinción, salvo que en el proceso aparezca un comprador.
Desde la dirección de Viriato aducen varios factores que se han conjugado en contra de la continuidad de la empresa. El mercado exterior representaba el 30 % de las ventas y la imposibilidad de cumplir los plazos mermó este negocio; el clima cálido del último trimestre del 2015 supuso otro drástico bajón de facturación; y el intento de confeccionar camisetas en talleres contratados en Portugal no obtuvo el resultado esperado.
Viriato acumula una deuda superior a los diez millones con pérdidas en los dos últimos años (2,5 millones el último ejercicio, tras facturar ocho millones, un 27 % menos). Con tres tiendas propias, dos franquicias y centenares de puntos de venta en España y países como Italia, Francia, Grecia, Rusia, Corea o Japón, desde la dirección aseguran que colaborarán con la Justicia y la administración concursal para encontrar la mejor alternativa «y mantener la actividad en Ordes».