Los ingresos por este impuesto representaron un 6,5 % del PIB, frente al 7 % del promedio de los Veintiocho
09 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Ni las subidas de tipos que aprobaron los Gobiernos de José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy ni el repunte del consumo evitan que la recaudación por IVA en España fuese en el 2015 inferior a la media de la UE. En concreto, los ingresos por este impuesto representaron un 6,5 % del PIB, frente al 7 % del promedio de los Veintiocho. De hecho, España es el tercer país del club comunitario con peor recaudación por esta figura, solo por delante de Italia (6,2 %) e Irlanda (4,7%), según un informe del Instituto de Estudios Económicos publicado ayer y basado en datos de Eurostat. Por su parte, el mayor volumen de ingresos tributarios por este concepto corresponde a Croacia (13 %), Hungría (9,7 %) y Dinamarca (9,6 %).
Aunque la recaudación por el IVA en España todavía se encuentre por debajo de la media comunitaria, la subida de tipos aprobada en el 2010 (del 16 al 18 %, el general; y del 7 al 8 %, el reducido) y en el 2012 (21 %, el general; y 10 %, el reducido) han permitido elevar los ingresos por este impuesto, que en el 2009 se situaron en su mínimo del 3,9 % sobre el PIB. Por tanto, la mayor presión fiscal, unida a la mejora económica, y por extensión del consumo, ha hecho posible que la recaudación haya pasado de los 33.567 millones del 2009 a los 60.305 del 2016.
Casi el doble en seis años
Es decir, en seis años casi se han duplicado. Es más, el 2015 ya mejoró los niveles previos a la crisis (55.851 millones en el 2007). De hecho, el IVA fue el año pasado el impuesto que más incrementó su recaudación (7,4 %) y este año va por el mismo camino. Esta evolución positiva ayudará a que los ingresos de esta figura se aproximen a la media comunitaria. En cualquier caso, Bruselas no es ajena a esta brecha. De hecho, una de sus reiteradas recomendaciones a España tiene que ver con suprimir o limitar los productos gravados con tipos reducidos o superreducidos. Algo que ya ocurrió por ejemplo con el IVA cultural (cines, teatros...), que en el 2012 pasó del 8 al 21 %. Sin embargo, ahora el Gobierno rechaza cualquier tipo de modificación tributaria en ese sentido.