El Popular prevé ahorrar 200 millones al año con 2.600 trabajadores menos

mercedes mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Sergio Perez | reuters

Los sindicatos consideran muy probable que no sean necesarios despidos forzosos

07 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Casi un mes de tira y afloja y hasta 12 reuniones han necesitado la dirección del Banco Popular y los sindicatos para ponerse de acuerdo en los términos y la cuantía del ajuste de plantilla que la entidad puso sobre la mesa de los representantes de los trabajadores mediado ya el mes de septiembre y tras semanas de rumores.

Finalmente, saldrán del banco 2.592 empleados, frente a los 2.900 de la primera cifra que se planteó. En cuanto al impacto en Galicia de la reducción de plantilla, en principio estaba previsto que afectase a unos 400 trabajadores y supusiese el cierre de 42 oficinas, de las 300 que bajarán la persiana en toda España. Pero ahora no se sabe con certeza el número de personas que se irán . Y es que, como explican los sindicatos, el ajuste se estructurará por «tramos de edad» y no por criterios territoriales. Habrá que esperar para saberlo.

Según las previsiones que manejan en los despachos de la cúpula del Popular, la reestructuración les acarreará un gasto de 375 millones de euros. Pero, una vez ejecutada, les ahorrará entre 175 y 200 millones de euros al año, un efecto que empezará a notarse ya en el primer trimestre del año que viene.

Las que a continuación se detallan son las condiciones de salida para los distintos colectivos incluidos en el ERE acordadas entre el banco y los sindicatos Comisiones Obreras, UGT, Segrupo, FITC Y AMYC, que en conjunto suman el 86 % de la representación de los trabajadores.

Prejubilaciones

Empleados con 59 o más años a 31 de diciembre del 2016. Percibirán el 75 % del salario bruto anual o el 70 % de ese mismo salario bruto más el 50 % del complemento voluntario. Hay 1.700 trabajadores del banco que tienen esa edad.

Trabajadores con 58 años a 31 de diciembre. Cobrarán el 70 % del salario bruto o el 65 % más el 50 % del complemento voluntario. A esta modalidad solo podrán acogerse 200 personas.

Miembros de la plantilla que a final de año tengan entre 55 y 57 años. Ingresarán el 65 % del salario bruto o el 60 % más el 50 % del complemento voluntario. Limitado a 100 trabajadores.

Los que decidan acogerse de forma voluntaria a cualquiera de las tres modalidades percibirán, además, otros 3.000 euros en forma de prima.

Bajas incentivadas

Empleados que tengan entre 50 y 54 años. Quienes decidan apuntarse a esta lista recibirán una indemnización de 35 días de salario por año trabajado con un tope de 110.000 euros.

Entre 45 y 49 años. También recibirán una compensación de 35 días, pero, en su caso, con un límite de 28 mensualidades.

Menores de 45. Otros 35 días por año trabajado, pero con un tope de 24 mensualidades.

Todos ellos cobrarán, además, una indemnización adicional de 500 euros por año trabajado.

Y solo en el caso de que decidan sumarse voluntariamente al ajuste añadirán a la indemnización una prima que variará en función de la antigüedad y que oscila entre los 25.000 euros de quienes lleven en el banco 25 o más años y los 3.500 euros de los que comenzaron su andadura profesional en la entidad hace menos de cinco.

Excedencias voluntarias

Menores de 50. El acuerdo también ofrece a los trabajadores la posibilidad de acogerse a una excedencia voluntaria con garantía de retorno y remunerada. Su duración, en principio, es de tres años, prorrogable otro más. Solo podrán a acogerse a esa modalidad un máximo de 250 empleados. Está limitada a los menores de 50 años y con más de 10 de antigüedad. Recibirán 15.000 euros al año.

Traslados

350 kilómetros como máximo. El acuerdo recoge también medidas de movilidad geográfica para corregir los desequilibrios de plantilla que se puedan producir entre territorios. Llevarán aparejadas, claro, compensaciones económicas en función de las distancias.

La máxima permitida respecto al lugar de trabajo actual será de 350 kilómetros. Y, además, estos traslados solo podrán afectar a 200 empleados.

Los sindicatos consideran que es muy probable que el número de personas que decidan acogerse a las bajas voluntarias sea suficiente para que el ajuste se lleve a cabo sin despidos forzosos.