UPA-Extremadura desvió 1,8 millones procedentes de 5.500 subvenciones comunitarias

La Voz CÁCERES / EFE

ECONOMÍA

La operación Tellus se ha saldado de momento con siete detenidos

04 nov 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La asociación agraria UPA-UCE Extremadura obtuvo algo más de 1,8 millones procedentes de unas 5.500 subvenciones, merced a una trama de financiación ilegal cuya investigación tiene su origen en una denuncia interpuesta por el titular de una pequeña explotación agrícola.

Este dinero, obtenido durante el período 2013-2015, procede de unas 5.500 subvenciones que supuestamente fueron solicitadas por más de 1.800 afiliados de UPA-UCE Extremadura, informaron fuentes de la Guardia Civil.

De hecho, y según las pesquisas, numerosos afiliados desconocían que habían pedido dichas subvenciones.

La operación Tellus, como se ha denominado el operativo iniciado el miércoles con registros en varias sedes de UPA-UCE, se ha saldado, de momento, con siete detenidos, cuatro de los cuales son miembros de la junta directiva de la entidad agraria, entre ellos su secretario general, Ignacio Huertas.

Organización criminal

Los hechos investigados pueden ser constitutivos de los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la hacienda pública mediante fraude de subvenciones, falsificación de documentos y blanqueo de capitales.

A raíz de la denuncia, los investigadores, que llevan trabajando en estas diligencias desde hace diez meses, determinaron que más de 1.800 personas afiliadas a UPA-UCE Extremadura habrían pedido supuestas subvenciones para asesoramiento agrario a la Junta de Extremadura durante 2013-2015 con fondos procedentes de la UE.

Dinero desviado al sindicato

Dichos fondos fueron derivados a las necesidades financieras del propio sindicato y de otras personas físicas y jurídicas que están todavía bajo investigación. A juicio de la Guardia Civil, «un sofisticado entramado financiero permitía desviar los fondos destinados a subvenciones para asesoramiento dedicándolos a la actividad propia del sindicato». Los agentes tomaron declaración a una treintena de agricultores afiliados al sindicato y realizaron «un minucioso análisis» de miles de extractos bancarios de las cuentas de la agrupación.