Ourense ofrece un búnker para empresas

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

ECONOMÍA

IAGO GARCÍA / MARCO GUNDÍN

Tecnópole abre la primera cámara acorazada para custodiar documentos confidenciales

03 nov 2016 . Actualizado a las 11:46 h.

Las empresas gallegas que manejan documentación altamente confidencial y que tienen problemas para custodiarla cuentan desde hoy con una nueva alternativa para guardar sus secretos. El Parque Tecnológico de Galicia, ubicado en la localidad ourensana de San Cibrao das Viñas, acaba de poner a disposición del tejido empresarial un búnker de alta seguridad preparado para la custodia de todo tipo de documentos sensibles tanto en formato papel como en soporte digital.

La nueva instalación, que ya se encuentra operativa a la espera de recibir su primer cliente, está situada en el interior de un edificio «inteligente» del recinto tecnológico y dispone de 67 metros cuadrados de superficie, con tres metros de altura, y de una oficina anexa.

Para su total eficiencia ha sido dotado de sistemas de acceso de máxima seguridad y última tecnología, que se pueden equiparar con los que se utilizan en los bancos, joyerías o administraciones de lotería. Asimismo, los paneles de la cámara acorazada, que han sido sellados mediante soldadura eléctrica, tienen niveles máximos de seguridad, según aclaran desde Tecnópole, que confirmó que se trata de la primera instalación de este tipo que se pone en marcha en un recinto empresarial gallego.

El uso del búnker está abierto, además de a las empresas, a centros tecnológicos o fundaciones no solo de Galicia, sino también de Portugal e incluso de regiones cercanas. Todos los que se interesen por el servicio contarán además con la certeza de que sus documentos estarán seguros ante cualquier adversidad, ya que el búnker dispone de un sistema individual de climatización para garantizar una óptima conservación de los documentos, pero además está dotado de un sistema propio de extinción de incendios, de forma que, si se produjese un fuego en el edificio que acoge esta cámara, podría calcinarse todo excepto esta instalación, cuyo contenido no sufriría daño alguno.

Desde el parque tecnológico recuerdan que tanta seguridad es necesaria para garantizar que una instalación de este tipo esté también a prueba de robos. De hecho dispone de una puerta acorazada, con un trampón de emergencia y un mecanismo de cierre con doble llave de seguridad y combinación electrónica. A mayores, incorpora la posibilidad de acceder con un lector de huella.

Por mil euros al mes

Tanta seguridad no acarreará a los usuarios un coste excesivo, ya que la cámara acorazada puede alquilarse por poco más de lo que cuesta una oficina en Tecnópole, es decir, algo más de 1.000 euros al mes. «El parque pone la infraestructura y los medios, pero no lo repercute en el servicio», explican desde el recinto empresarial.