Si quiere rentabilidad, asuma el riesgo

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Pilar Canicoba

Un entorno de tipos cero que ha condenado a muerte los depósitos a plazo fijo empuja a los ahorradores a buscar alternativas para su dinero, aunque la seguridad pueda ser el precio

30 oct 2016 . Actualizado a las 14:13 h.

Sin riesgo, no hay rentabilidad. Este ha sido uno de los mensajes repetidos por los consejeros delegados de la gran banca en las recientes presentaciones de resultados del tercer trimestre, y confirma lo que los pequeños ahorradores españoles llevan sufriendo en sus bolsillos más de un año: el plazo fijo de toda la vida, hasta ahora el preferido por ser lo más seguro para ver crecer los ahorros sin perder el sueño, ya no es rentable.

«Si durante la llamada guerra del pasivo, entre los años 2008 y 2014, era posible encontrar depósitos a plazo fijo con rentabilidades de hasta el 4 % sin ninguna vinculación ni nada raro en su letra pequeña, hoy, el pequeño inversor que quiere sacar algo de partido a su dinero, tiene que arriesgar mucho más y estar dispuesto a cumplir con una larga lista de condiciones», explica Estefanía González, portavoz de Finanzas Personales de Kelisto.es, y añade que «conseguir un 1 % a un año sin condiciones ni limitaciones de saldo o sin vinculación extra con la entidad se ha convertido en misión imposible».

De hecho, hay bancos que ni siquiera comercializan nuevos depósitos, confirman fuentes del sector financiero, ya que su prácticamente nula rentabilidad -provocada por el desplome de los tipos de interés- hace que no sean atractivos. La última estadística hecha pública por el Banco de España lo confirma: en septiembre los depósitos perdieron 2.500 millones de euros y sumaron su tercer mes a la baja, situándose su saldo total en 761.000 millones.

Si los depósitos ya no son una opción ¿qué hacer con los ahorros? Desde Kelisto.es insisten en que en la coyuntura actual es imprescindible que el dinero «no se quede quieto», especialmente para los clientes de perfiles más conservadores que huyen del riesgo. Se trata de sacar el mayor provecho a las ofertas promocionales de la banca, y lo mismo es válido para las cuentas con saldos remunerados o con una exigencia determinada de permanencia. Así las cosas, calculadora y calendario serán de gran ayuda para elegir dónde y por cuánto tiempo colocar nuestro dinero.

El miedo al riesgo

«Los clientes entienden que los depósitos no se pueden remunerar en tipos que le resulten atractivos, porque el euríbor está en negativo. Lo asumen. Aunque entienden que la posibilidad de obtener una mayor rentabilidad está sujeta a un mayor riesgo, eso no significa que estén dispuestos a asumirlo en todos los casos». Así explica el director de Banca de Particulares de Abanca, Manuel Nogueira, cómo encaja la clientela la nueva situación y cómo las entidades están potenciando los servicios de banca personal y de banca privada para personalizar un asesoramiento cada vez más demandado.

Los fondos de inversión y los seguros de ahorro son los dos productos preferidos actualmente por el pequeño inversor, que busca opciones alternativas a los depósitos tradicionales. Nogueira señala que «aunque dependiendo de la tipología del producto, el cliente tenga que asumir un cierto riesgo, no en todos los casos hablamos de productos que implican una potencial pérdida -fondos garantizados-, pero pueden tenerla».

Los fondos, imparables

Según los últimos datos de Inverco (asociación de instituciones de inversión colectiva), la industria de los fondos están volviendo a niveles precrisis. De hecho, en octubre lograron atraer 2.056 millones de euros -casi la misma cuantía que salió de los depósitos en septiembre- y en lo que va de año, y pese a las turbulencias financieras del primer semestre, captaron más de 10.000 millones, que se elevan a 108.000 en los últimos cuatro años solo las gestoras españolas, mientras que las extranjeras que operan en el país rebasaron los 100.000. En lo que respecta a la rentabilidad, la media acumulada en el año por los fondos de gestoras españolas es de un discreto 0,51 %.

«Entras en la sucursal pidiendo un depósito y sales con un fondo»

«Si quiere proteger su capital al 100 %, las opciones son muy limitadas. Conseguir rentabilidades más elevadas requiere tomas de riesgo muy elevadas», resumía esta semana el consejero delegado del Banco Santander, José Antonio Álvarez. La decisión final sobre cómo sacar partido a sus ahorros es del cliente, pero precisamente por lo peculiar del contexto actual y por lo reciente de escándalos como el de las preferentes, las organizaciones de consumidores alertan de la necesidad de extremar la cautela, el «sentido crítico» y «no dar por bueno lo primero que les ofrezca el banco».

«Los consumidores entran en una sucursal pidiendo un depósito y salen con un fondo de inversión, un plan de pensiones... además de productos vinculados, como seguros. Y hasta salen remunerados en especie, con ollas y robots de cocina», aseguran en Adicae, remitiéndose a los resultados de un reciente trabajo de campo en oficinas bancarias, a raíz de la derivación del ahorro popular desde «depósitos prudentes a productos de riesgo».

Alerta de abusos

La organización se muestra muy crítica con la banca y subraya que las medidas puestas en marcha después de fraudes como el de las preferentes «parece que no están cumpliendo adecuadamente su función para garantizar la protección de los consumidores».

Ponen como ejemplo que los bancos prefieran utilizar el sistema de cifras (del 1 al 5), que es más confuso que el cromático (del verde al rojo) para avisar del riesgo de los productos.

Esta semana la Comisión del Mercado de Valores (CNMV) también se sumaba, al alertar de que había detectado «prácticas inadecuadas» por parte de algunas entidades, que cobraban a sus clientes comisiones de más en los fondos de inversión o no les realizaban el seguimiento preceptivo para garantizar que el producto en el que tenían su dinero era el más adecuado a su perfil y sus intereses.

Por ello, y ante el incumplimiento reiterado desde el 2009 de no velar por «el óptimo interés del cliente» para embolsarse comisiones mayores, la CNMV anunció sanciones.