Fenosa contrata drones para vigilar

f. fernández REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS MÍGUEZ

Dos aparatos revisan los tendidos aéreos de la compañía, que no prescindirá de personal humano

27 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Parece un juguetito para niños, pero en realidad es todo un artilugio volador teledirigido que desempeña funciones bien serias y de gran responsabilidad. La compañía Unión Fenosa Distribución (UFD), dueña y señora de buena parte de los tendidos eléctricos de alta tensión que sobrevuelan Galicia (2.400 kilómetros, tantos como los que separan A Coruña de Roma), ha contratado a dos drones como operarios de mantenimiento. Los pequeños vehículos aéreos no tripulados van equipados con cámaras que hacen las veces de ojos humanos para vigilar el cableado y detectar anomalías. Si captan algo raro, la compañía echa mano de su personal de carne y hueso para reparar el problema.

UFD puso a prueba el año pasado la eficacia de estas máquinas y a partir de este 2016 las usa ya como operarios de mantenimiento de la red. Aunque no sustituirán a los humanos, insistió ayer Abelardo Reinoso, director de red de alta tensión de Fenosa Distribución. Sin embargo, Reinoso reconoció que el uso de los drones permite ahorros de costes que cifró en un 30 % y un aumento de la productividad de un 20 %. Porque lo que antes hacía una cuadrilla compuesta por dos personas a lo largo de varias horas -hay que contar con los desplazamientos en coche a lugares habitualmente de difícil acceso, más escalar a las torretas eléctricas- lo asume ahora un aparato volador, que en cinco minutos hace una radiografía de un tramo de línea de 500 metros. Aunque el dron no va solo, claro. Con él viajan otras dos personas, una es el piloto que lo maneja, a no más de 50 metros de altura, y la otra, experta en mantenimiento de líneas, es la que visualiza las imágenes que capta el aparato y detecta cualquier anomalía.

Reinoso destacó, sobre todo, el paso de gigante en materia de seguridad laboral que ha dado la empresa distribuidora, puesto que los drones sustituyen a operarios que tenían que desarrollar labores en altura y, además, en instalaciones eléctricas. El director de red de alta tensión de UFD subrayó que la llegada de los drones no implicará despidos de personal, ya que los operarios que antes iban al monte a inspeccionar las líneas se dedican ahora a otro tipo de operaciones.

Además, explicó que los aparatos voladores no tripulados no pueden campar a sus anchas por toda Galicia. De hecho, no están autorizados a volar cerca de aeropuertos, ni de núcleos urbanos o espacios habitados. Así que los equipos humanos siguen siendo imprescindibles para cubrir las limitaciones de los artilugios voladores. De todos modos, avanzó que están intentando que se flexibilice esa normativa y se aumente el espacio aeronavegable.

Un día, con brazo mecánico

Reinoso compareció ayer en la sede de la compañía, en A Coruña, junto a Fernando Romero, socio director de la empresa que presta el servicio de los drones HEMAV, para explicar el uso de estos aparatos en la revisión de las líneas. Durante una demostración posterior en una subestación del concello coruñés de Sada, Romero destacó que la tecnología de los drones está avanzando rápidamente, tanto que ya se está experimentando con la posibilidad de incorporar un brazo mecánico al aparato. Esto permitirá, en un futuro, la retirada de objetos de pequeño tamaño de los tendidos de alta tensión -como ramas de eucalipto, por ejemplo- e incluso extender cableado nuevo. Pero esto es el futuro. El presente es que los drones trabajan para UFD -con unos 300 empleados- en Galicia, Castilla y León, la mitad de la provincia de Madrid y en casi toda Castilla-La Mancha. Son los territorios del Estado en los que opera la filial de Gas Natural Fenosa.

Los artilugios han revisado ya este año 1.300 kilómetros de líneas aéreas y 4.500 apoyos. Abelardo Reinoso aclaró que la revisión rutinaria de los 2.400 kilómetros de tendidos en Galicia se realiza cada tres años.

UFD da servicio en la comunidad a 1,5 millones de puntos de suministro. Por ejemplo, es la encargada de sustituir los contadores analógicos por los digitales y de enviar los datos de lectura de consumo a la empresa comercializadora de cada cliente.