El tirón del consumo eleva en un 3 % la recaudación tributaria en Galicia

G. lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Ingresos tributarios
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Los mayores ingresos por IVA e impuestos especiales mitigan la caída en IRPF y sociedades

26 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El consumo privado no solo está siendo el carbón que acelera la recuperación de la economía española, sino que se ha convertido también en el principal soporte de los ingresos públicos. Así se concluye del informe de recaudación publicado ayer por la Agencia Tributaria, que muestra que solo el incremento de los ingresos por IVA está mitigando el desplome que la entrada en vigor del último tramo de la reforma fiscal ha provocado en los impuestos directos, tanto en el IRPF como en sociedades.

Ocurre en España y, de forma más acusada, en Galicia. Entre enero y septiembre se recaudaron en la comunidad 4.114,2 millones de euros en impuestos estatales, un 3,1 % más que en el mismo período del año anterior. Un comportamiento mejor que en el conjunto del Estado, donde los ingresos tributarios están estancados (e incluso caen un 1,3 % si se analizan en términos homogéneos, esto es, corrigiendo factores que distorsionan esa comparativa, como los distintos ritmos en la devolución a los contribuyentes en ambos ejercicios).

Un diferencial favorable a la comunidad que se explica por el buen comportamiento de la recaudación por IVA, que crece en la comunidad un 16,9 % en los nueve primeros meses del año, lo que se traduce en una inyección de casi 251 millones adicionales respecto a lo registrado el año pasado a estas alturas (de 1.484 millones se ha pasado a 1.735). Galicia, que fue la comunidad donde más se demoró la recuperación del consumo y su efecto en el erario (en el 2014 fue la única comunidad donde no aumentaron los ingresos por el impuesto sobre el valor añadido), se ha convertido ahora en una de las regiones que más aprovecha el tirón, solo superada por Murcia, donde el repunte supera el 83 %.

La mejoría en el consumo se nota también en los ingresos por impuestos especiales (que gravan el tabaco, las bebidas alcohólicas o los hidrocarburos), que se disparan en lo que va de año, ya que pasan de 2,8 millones entre enero y septiembre del 2015 a los casi 56 millones en este ejercicio.

Desplome en sociedades

Y es ese colchón que proporcionan los tributos indirectos el que permite amortiguar el descenso de ingresos tanto por IRPF como por sociedades, consecuencia de los cambios introducidos en la última reforma fiscal. En el caso del impuesto sobre la renta, en Galicia se produce un descenso en los ingresos del 0,9 % entre enero y septiembre, algo menos de 17 millones de euros. En el conjunto de España, donde se produce un descenso del 1,5 % en términos homogéneos, los cambios normativos en el IRPF provocaron un impacto negativo superior a los 3.300 millones, según el cálculo de la Agencia Tributaria.

Claro que la cosa es aún peor en el impuesto de sociedades, cuya recaudación cae un 39 % en Galicia (unos 140 millones menos que en los nueve primeros meses del año pasado). Un descenso mayor, en términos relativos, que el registrado en el conjunto de España, donde los menores pagos fraccionados de las empresas han provocado un desfase cercano al 25 % en los ingresos, casi 2.300 millones de euros menos para el erario. Un agujero que se ha solucionado a golpe de real decreto, de forma que el próximo mes el informe de recaudación ya reflejará la contribución extraordinaria que han tenido que realizar en octubre las grandes empresas para elevar los ingresos y que el déficit no se disparase de aquí a fin de año.

Bruselas pide a España un presupuesto que garantice el ajuste de 5.000 millones

La Comisión Europa envió ayer una carta al Gobierno español en la que lo urge a que, «en los próximos días y tan pronto como sea posible», envíe un nuevo presupuesto a Bruselas que incorpore, esta vez sí, las medidas necesarias para cumplir con la nueva senda fiscal, que establece que el déficit debe bajar al 3,1 % en el 2017 frente al previsible 4,6% de este ejercicio. Nada menos de 15.000 millones de ajuste, que el Ejecutivo redujo a 5.000 porque confía en que el resto lo aportará la bonanza económica, informa Colpisa.