Decenas de empresas gallegas buscan en China comprador o socio capitalista
ECONOMÍA
Los negocios en venta canalizan su oferta a través de webs especializadas y mediadores
11 oct 2016 . Actualizado a las 20:04 h.La compraventa de empresas es señal de dinamismo económico y de buena salud para la inversión y los movimientos de capital. El problema es cuando se estanca por falta de dinero. Eso es lo que ha ocurrido en Galicia, y en general en toda España, como consecuencia de siete largos años de crisis.
A falta de capital autóctono, decenas de firmas y negocios gallegos se han lanzado a buscar comprador extranjero y, de todos los países posibles, China es el elegido por la mayoría para buscar viabilidad, bien mediante la venta, o bien mediante la participación en el capital como accionistas.
El ejemplo más reciente es el del Real Club Celta de Vigo. Fuentes de la operación aseguran que la directiva del club dio orden expresa a una firma de corretaje para buscar un inversor en Shanghái y subrayan que, pese al montante de la inversión (150 millones de euros), solo tardaron seis meses en encontrarlo.
Lo cierto es que el abanico de sociedades ofertadas a inversores chinos es cada vez más grande, y eso ha hecho surgir canales de intermediación especializados.
Por ejemplo, la compañía italiana Mito, creadora y propietaria de todos los derechos de venderachinos.es, tramita ofertas de venta de negocios de las cuatro provincias gallegas. Entre estos hay ejemplos de sectores tan diferentes como un parque de paneles fotovoltaicos, una nave industrial de elaboración de cáterin, varios hoteles, una firma de juguetería o una explotación ganadera.
Mito explica que decidió lanzar este servicio en España después del gran éxito obtenido con el portal gemelo italiano www.vendereaicinesi.it, que a los tres meses de su nacimiento ya contaba con más de 3.500 visitas al día y más de 10.000 usuarios registrados.
Pagan bien y al contado
En realidad, estos portales de Internet (venderachinos.es, españachina.es, vendearusosychinos.es) son servicios de anuncios que tienen la particularidad de que todas las ofertas registradas y debidamente traducidas se publican en los periódicos y páginas web chinas de mayor audiencia. El coste no es menor y, según el medio elegido y el posicionamiento, puede superar fácilmente los 100 euros al mes.
Pero la fórmula da resultado, a juzgar por los numerosos casos de éxito que se difunden como ejemplo en estas páginas, abiertas también a grandes transacciones inmobiliarias, con una clientela especialmente numerosa en el sur de España.
¿Por qué buscar un comprador chino y no un europeo o un americano? La respuesta es bastante obvia, a raíz de recientes operaciones suscritas en toda España y también en Galicia: China está de compras por el mundo adelante, tienen dinero, valoran bien las adquisiciones y pagan al contado, dicen desde Deloitte.
Explican en la consultora que, en China, España -y en particular Galicia- se considera la puerta de acceso a África y Latinoamérica, dos enormes mercados ambicionados por el país asiático en su expansión comercial.
Auguran más crecimiento
«Las previsiones son optimistas, ya que en los últimos meses se ha producido un aumento del número de operaciones firmadas en España», sostiene la consultora, que en el caso de Galicia identifica un nicho de mercado de especial interés.
«Además del aumento del consumo el incremento de la renta per cápita en algunos sectores de la población ha hecho que la demanda de productos extranjeros de calidad haya crecido dentro de la sociedad china», añade la consultora.
Un año sin rastro de Sam Pa, el conseguidor del grupo Rodman
Ha pasado un año desde que el magnate chino Sam Pa, mediador de la compra de los astilleros gallegos Rodman, desapareció. Y nadie a estas alturas ha sido capaz de confirmar ni desmentir su ingreso en prisión.
Todo lo que rodea al personaje es un enigma, comenzando por su verdadero papel en la adquisición de Rodman por parte de la petrolera China Sonangol, con sede en Singapur. Si bien en un primer momento Sam Pa se presentó en Galicia como vicepresidente de la compañía, y ejerció como tal ante distintas instituciones, lo cierto es que, cuando en octubre del 2015 la prensa asiática difundió la noticia del apresamiento del magnate, la petrolera fue la primera en desvincularse de él. Lo mismo que el grupo Rodman que, a las pocas horas, emitía un comunicado aclarando que el papel de Pa en la venta se había limitado al de mero mediador.
Sea como fuere, entre el 2014 y el 2015 Sam Pa fue un personaje conocido en Galicia. Su avión privado frecuentaba los aeropuertos de Santiago y Vigo. Pernoctaba en los hoteles de más categoría de la comunidad y, durante sus estancias, visitaba astilleros, empresas de alimentación y hoteles con la vista puesta en futuras inversiones. Pero repentinamente desapareció.
Todo son especulaciones
Desde el verano del 2015 nadie lo ha vuelto a ver en Rodman ni en ningún otro sitio y todo son especulaciones que sitúan su paradero en una prisión de Hong Kong, acusado de corrupción tras una investigación del Partido Comunista Chino. Otra investigación del Departamento del Tesoro de EE. UU. relacionó sus negocios con el tráfico de diamantes procedentes de África.
En todo caso, su rastro , al igual que su papel en la compra de Rodman, sigue siendo un enigma total.