La venta de las centrales de Villar Mir en el Xallas tendría que sortear el veto de la Xunta

Juan Ventura Lado Alvela
J. V. Lado CEE / LA VOZ

ECONOMÍA

MARCOS RODRÍGUEZ

El grupo reconoce que ha recibido ofertas por sus activos eléctricos

08 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Grupo Villar Mir reconoce estar en conversaciones con empresas interesadas en adquirir sus activos hidroeléctricos, que incluyen las centrales en el río Xallas, aunque matiza que no es una operación impulsada por la compañía. Las negociaciones para vender uno de los negocios más rentables del grupo, que incluye 14 plantas en España y Francia, las principales de ellas en la Costa da Morte, fue adelantada por Bloomberg, citando fuentes no identificadas del sector. Se enmarca dentro de las operaciones puestas en marcha por Villar Mir para reducir su abultada deuda, como las desinversiones en la inmobiliaria Colonial o el gestor de autopistas Abertis, ya que se calcula que podría reportar hasta 900 millones.

Una situación financiera muy preocupante, principalmente por las pérdidas y las obligaciones contraídas por OHL, una de las mayores constructoras del país, en la que los inversores están recuperando la confianza en los últimos días, como muestra la evolución de su acción en bolsa.

En cualquier caso, la operación requeriría del visto bueno de la Consellería de Industria, donde ayer decían no tener constancia de la operación, pero que «no caso de que esta proposta sexa presentada, a Administración autonómica estudaraa, xa que é necesaria a súa autorización para levala a cabo». Añaden desde el departamento autónomo que «a Xunta sempre velará polo mantemento do emprego e da actividade das fábricas e instalacións de produción enerxética».

En Ferroatlántica (ahora integrada en Ferroglobe) son conscientes de ese obstáculo para cerrar la operación, aunque entienden que no tendría sentido que la Administración ejerciese su derecho a veto porque «las circunstancias económicas e industriales han cambiado radicalmente» y las fábricas de Cee y Dumbría son viables por sí solas y no dependen de las centrales.

Preocupación en la plantilla

Desde la cúpula de la compañía en Galicia aseguraron ayer desconocer por completo estas intenciones de venta, como les trasladó el director general de Ferroatlántica para la zona noroeste, Carlos Oliete, a los representantes de los trabajadores con los que se reunió. Les dijo que no tiene la más mínima idea sobre esta hipotética operación.

Sin embargo, que estas supuestas intenciones de venta saliesen a la luz (y que luego se hayan confirmado conversaciones) ha desatado la preocupación en la Costa da Morte, que tiene en Ferroatlántica su principal motor industrial. A las centrales del Xallas, entre Dumbría y Mazaricos, y las fábricas de ferroaleaciones de Cee y Dumbría, hay que añadir la de Sabón (Arteixo), donde la firma acaba de anunciar una inversión de 42 millones para una nueva planta de silicio solar.

Desde el comité de empresa, Juan Villar (UGT) señala que ellos no saben «se iso é real» y, en cualquier caso, considera que «alguén se está equivocando en algo», porque hay compromisos gubernamentales e incluso sentencias judiciales que impiden segregar el negocio de la energía de la producción de ferroaleaciones.

Al alcalde de Dumbría, José Manuel Pequeño, también le parece «chocante» que Ferroatlántica vaya a desprenderse de su negocio más rentable.