Los gallegos de las tarjetas «black» se desentienden de sus gastos

Ana Balseiro
ana balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

benito ordoñez

Pedroche, ex alto cargo del PP, llegó a declarar en el juicio que no recordaba estar en una de las comisiones de Caja Madrid

07 oct 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Como en la canción, el «pío, pío, que yo no he sido» se repitió una jornada más en el juicio de las tarjetas black de Caja Madrid y Bankia. Dos de los tres imputados gallegos por el presunto uso irregular de los plásticos opacos al fisco, Jesús Pedroche y Francisco José Moure, ambos consejeros de la entidad a propuesta del PP, se sumaron al argumento repetido por la práctica totalidad de los acusados que les precedieron: no reconocieron la validez de la hoja de excel aportada por Bankia, porque los gastos que les imputan son incorrectos.

De hecho, como en las declaraciones de la víspera, algunos exconsejeros dejaron claro que había cargos que era «imposible» que hubieran realizado, porque se solapaban en el tiempo, pero distaban geográficamente. De ellos responsabilizaron a posibles clonaciones de sus plásticos, lo que justificaría algunos de los gastos más llamativos y dudosamente achacables al desempeño de sus funciones en la caja, como viajes, joyas o compras en súper.

El lucense Jesús Pedroche, hombre de confianza de Alberto Ruiz-Gallardón, con quien fue consejero de Presidencia en Madrid, entre otros cargos, arremetió contra ese listado de gastos, asegurando que su falta de veracidad le estaba haciendo «un daño objetivo» a la búsqueda de la verdad, lo que le «repugnaba». A preguntas del fiscal Anticorrupción, Pedroche respondió tirando de amnesia y sorprendió a la sala al decir que no recordaba si había formado parte de la comisión de retribuciones de la caja, pese a que su firma figuraba en diversas actas. «Puede que lo fuera», acabó admitiendo.

A diferencia de otros imputados, el lucense aseguró que en el 2007 había pedido a la entidad información sobre los gastos realizados con su tarjeta, porque los cargos «no coincidían prácticamente nunca» con la contabilidad casera que él hacía. Explicó que el secretario general le respondió que no se preocupara, que la caja se ocupaba de la fiscalidad.

Con respecto a este último asunto, el que fuera presidente del Breogán, Francisco José Moure, que también declaró ayer en el juicio, sostuvo ante el fiscal que confiaba en la gestión de la entidad financiera de la que fue consejero entre 1990 y 2006, y que nunca dudó de que efectivamente no había irregularidad alguna en la fiscalidad de las visas.