Ya es oficial: el mayor tijeretazo de la historia fue en el 2012

j. a. b. MADRID / COLPISA

ECONOMÍA

Juan Carlos Hidalgo | efe

El Gobierno recortó el gasto público en casi 49.000 millones de euros, según la última revisión de los datos del INE

15 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) vino a poner ayer punto y final a la controversia respecto a si los recortes aplicados por Mariano Rajoy a su llegada al Gobierno -en concreto, en sus primeros Presupuestos Generales del Estado, los del 2012- fueron tan fuertes como venían denunciando desde la oposición desde entonces o, por el contrario, el ajuste resultó menor del que se cree, como defendían desde la filas del PP. Para la fuente principal de datos del país, la que se considera más oficial, la razón ha de caer del lado de los primeros.

En su última revisión sobre el comportamiento del producto interior bruto (PIB) -suele hacer, al menos, una anual- los técnicos han constatado que aquel tijeretazo -números en mano, no se le puede denominar de otra forma- fue el mayor de una serie histórica que, tras su actualización metodológica, se remonta al 2010. En concreto, el gasto de las Administraciones Públicas aquel 2012 cayó finalmente el 4,7%, lo que supuso un recorte de 48.868 millones de euros teniendo en cuenta que el INE también ha variado, aunque esta vez a la baja, el dato de PIB de ese año. La recesión que conocíamos -la segunda que sufrió España durante la última gran crisis económico-financiera, que comenzó en el 2008- resultó, en realidad, más fuerte de lo que se pensaba. Y es que la economía bajó al final tres décimas más de lo que se había dicho hasta ahora: un 2,9 %, en vez de un 2,6 %, una diferencia nada baladí ya que hablamos de 3.119 millones de diferencia en un ejercicio donde el déficit público todavía rozaba el 7 % del PIB (72.800 millones de euros).

Si atendemos a la crisis aún reciente, solo en el 2009 tuvo el país un comportamiento peor (un 3,6 % de caída). Ese mismo año las fuertes subidas de impuestos aplicadas por Rajoy al llegar a la Moncloa -suprimió la deducción de 400 euros en el IRPF aprobada por el Gabinete anterior de José Luis Rodríguez Zapatero, subió los tipos del IVA al 21 % el general y al 10 % el reducido, incrementó los tributos especiales y medioambientales y, al tiempo, eliminó las desgravaciones fiscales por adquisición de primera vivienda- provocaron que el gasto de los hogares se desplomara un 3,5 %. Esto es, las familias, agobiadas por la presión fiscal y un desempleo desbocado -la tasa de paro alcanzaba entonces el 25,7 %, lo que supone que una de cada cuatro personas en disposición de trabajar no podía hacerlo-, dejaron de gastar 36.391 millones respecto al 2011.

Con esa aportación mucho menor de hogares y Administraciones Públicas, el consumo final también bajó con fuerza (un 3,8 %). No fueron los únicos parámetros que descendieron mucho en un ejercicio que bien puede calificarse ya de annus horribilis, puesto que la demanda nacional cayó un 5,1 % mientras la inversión bruta lo hizo un 9,5 %.

«El inicio del inicio»

Aquel tijeretazo histórico fue calificado por el propio Rajoy como «solo el inicio del inicio». El hoy jefe del Ejecutivo en funciones lo justificó en que el déficit público que se encontró (cierre de 2011) fue, en realidad, dos puntos mayor del previsto (un 8 % frente al 6 %).

Con todo, este reajuste de cifras en el 2012, sin embargo, no afecta a las de los ejercicios siguientes.