El «stock» de vivienda nueva en Galicia tardará aún diez años en agotarse pese a menguar un 30 %

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

JOSE PARDO

En la comunidad quedan más de 26.000 viviendas a estrenar, pero los precios remontan a niveles del 2008

11 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

En el sector inmobiliario empezó todo: desahucios, reestructuración bancaria, destrucción de empleo, rescate, gran recesión... Y por ello, y por el peso que sigue teniendo en la economía doméstica, todo lo que se mueva en él puede dar una medida del tamaño de la recuperación. Y ofrece señales aún confusas. De entrada, porque como apuntan los expertos, hay un gran lastre detrás: el elevado stock de vivienda a estrenar, que sigue sin comprador. En Galicia, ese volumen de pisos y casas vacías ha caído un 30 % desde el 2011, cuando el Ministerio de Fomento homogeneizó las cifras de los ejercicios anteriores. Al cierre del pasado 2015 -el es último dato disponible- quedaban casi 26.500 inmuebles nuevos sin salida en el mercado; cuatro años antes eran casi 37.500. Esos 11.000 vendidos en ese período suponen un descenso mayor que en el conjunto de España, donde en esos años la caída se quedó en el 19 %.

Buena parte de ese descenso, explican las inmobiliarias, está en lo sucedido en las ciudades con más dinamismo (Vigo, A Coruña y Santiago, principalmente), donde la bolsa a estrenar está casi agotada.

En todo caso, las 26.445 viviendas en stock tendrán ahora una salida complicada al encontrarse en lugares menos interesantes, sobre todo en zonas de costa, donde se trata de vender segunda residencia. Al ritmo que se ha ido en los últimos años, se tardarían entre 9 y 10 años en liquidar todo ese bloque de pisos nuevos, pero en el sector se entiende que ese plazo es corto, precisamente por la dificultad de encontrar comprador a muchos de esos inmuebles. Aunque no se consuela el que no quiere: en el conjunto de España, con más de medio millón de casas vacías (513.000), y al ritmo que se va, se tardarían unos veinte años en ventilar ese stock.

Pese a que existe ese número aún importante de pisos vacíos, lo cierto es que la construcción vuelve a moverse. Empiezan a verse movimientos de grúas para levantar viviendas nuevas y la banca -clave por el crédito al ladrillo y también por los pisos que mantiene en sus balances- también constata un cierto movimiento promotor. Pero a una escala aún muy pequeña (sobre todo si se compara con una década antes).

Cien edificios al mes

En la actualidad se levantan cada mes un centenar de edificios nuevos en Galicia. Pueden parecer muchos, y lo cierto es que volver a tres dígitos en 30 días era algo que no sucedía desde el 2012, según los datos que manejan Fomento y el Instituto Galego de Estatística. Pero nada que ver con lo sucedido en los tiempos del crédito fácil: entre el 2004 y el 2007 lo fácil era que en un solo mes se levantaran más de 700 inmuebles nuevos en la comunidad.

En todo caso, esta semana el INE ha revelado un dato llamativo: el precio de la vivienda a estrenar en Galicia repunta a unos niveles propios del 2008. En el segundo trimestre de este 2016, el índice de precios marca un alza interanual del 7 %, dos puntos más que en el trimestre precedente. Se está aún lejos de ese 12-15 % que llegó a alcanzar entre el 2006 y el 2007, pero denota que hay un repunte en el mercado, aunque también hay que precisar que se venía de tasas bajas. Ahora por esa carencia de vivienda en lugares con mayor demanda suben los precios. En el caso de las de segunda mano, el avance es mucho más tibio, entre 0,5 y el 1,5 % en un año, cuando no se estanca. Pero el volumen de ventas es significativamente mayor en este negocio que en el de casas a estrenar, al menos desde el 2014. A mediados de este 2016, por cada piso nuevo que se escritura al mes, se hace lo mismo con dos usados.