Tomas las riendas en China de KFC, la cadena del pollo frito, que no lo quiso como trabajador cuando era joven
08 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando la cadena de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC) -la primera franquicia estadounidense que puso un pie en China- abrió su primer establecimiento en la ciudad de Hangzhou, un joven llamó a su puerta en busca de trabajo. No se lo dieron. A otros sí. Tuvieron mejor suerte. Eran 24 candidatos. Solo lo rechazaron a él.
Años después, aquel joven, convertido en el hombre más rico de su país, acaba de sacarse la espinita que tenía clavada desde entonces. Ha tirado de talonario y se ha gastado 50 millones de dólares (44,5 millones de euros) en desembarcar en el accionariado de Yum!, la multinacional que gestiona las franquicias de KFC, Pizza Hut y Taco Bell. Hablamos de Jack Ma, el fundador del gigante Alibaba. Ahora podrá comercializar esas marcas en toda China. En la operación participa también el fondo Primavera, fundado por un ex Goldman Sachs, que ha puesto sobre la mesa 460 millones de dólares. El objetivo: llegar a los 20.000 establecimientos esparcidos por todo el gigante amarillo.
Fue el propio Jack Ma quien relató su amargo fracaso de juventud en la cadena del pollo frito. Fue ante uno de los auditorios más selectos del mundo, el World Economic Forum, donde ahora da conferencias. Allí contó en una entrevista que «el ya le llamaremos» formaba parte de su día a día en aquellos primeros años en los intentaba hacerse un hueco en el mercado laboral. Y que los sinsabores fueron muchos antes de que se le ocurriera lo de Alibaba y dejara de tener problemas con el banco.
Según relató, fue rechazado una treintena de veces en otras tantas empresas con más o menos pedigrí. Que intentó ingresar en la Policía, pero que «no era lo suficientemente bueno». Y también que aprobar el equivalente chino de nuestra Selectividad le costó tres intentos fallidos. Mucho peor fue lo de Harvard, donde le negaron la entrada hasta en diez ocasiones. Y eso después de haber probado suerte, también sin éxito, en otras universidades de su país. En fin, que nadie dijo que los comienzos de los hombres hechos a sí mismos fuesen fáciles. Más bien, todo lo contrario.
Y lo mismo le pasó hasta que dio con la tecla en Alibaba. Sangre, sudor y lágrimas le costó conseguir financiación para sacar su creación adelante. Hoy es mucho más grande que Amazon y una máquina de hacer dinero.
Resumiendo, que Jack Ma es ahora el jefe de muchos de quienes le dieron portazo. ¡Las vueltas que da la vida!