Isolux quiere prescindir de 500 trabajadores, un tercio de la plantilla

La Voz MADRID / EUROPA PRESS

ECONOMÍA

La compañía logra el 80 % de sus ingresos del negocio que desarrolla en el exterior, principalmente en Latinoamérica y la India

06 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Isolux ultima un expediente de regulación de empleo (ERE) que afectará a unos 500 trabajadores en España, lo que supone alrededor de un tercio del total de la plantilla del grupo de construcción e ingeniería. El ajuste de personal se enmarca en el plan de rescate que el grupo pactó el pasado mes de julio con sus acreedores, por el que los bancos tomarán el control de la compañía y la mayoría de su capital. De hecho, y según fuentes del sector, la dirección de Isolux ha convocado a los sindicatos con representación en la empresa a una reunión hoy para comunicarles oficialmente el ERE. No obstante fuentes oficiales del grupo declinaron ayer realizar comentario alguno respecto al ajuste.

Además de a su reestructuración, Isolux atribuye la necesidad de reducir plantilla en España al descenso que la actividad constructora viene registrando en el país. En la actualidad, la compañía logra el 80 % de sus ingresos del negocio que desarrolla en el exterior, principalmente en Latinoamérica y la India. También tiene fuera de España alrededor del 87 % de su cartera total de proyectos pendientes de ejecutar, que a cierre del primer trimestre de este año estaba valorada en unos 6.300 millones. Asimismo, la estrategia de la nueva Isolux controlada por los bancos tras su rescate pasa por reforzar la internacionalización de su actividad, centrándose en los mercados donde la compañía puede ser más competitiva.

Se trata del segundo ajuste de plantilla de los últimos años, dado que Isolux ya pactó con sus sindicatos en el 2013 sendos ERE para las divisiones de construcción e ingeniería, que afectaron a 238 y 316 trabajadores, respectivamente. Además, el ajuste que el grupo que actualmente preside Nemesio Fernández-Cuesta anunciará hoy a los sindicatos se suma a los acordados a comienzos de este año en FCC y Sacyr, de 610 y 327 empleados.

En julio se acordó con los bancos un plan de rescate estimado en 2.000 millones para evitar su quiebra y garantizar su viabilidad futura, y después de que los ex máximos accionistas dejaran sus puestos en la gestión de la empresa. Ahora está pendiente de que los juzgados den vía libre a su reestructuración.