Es de suponer que existan tensiones iniciales entre las lácteas -repercutirían positivamente en el precio al ganadero- para pelear por esa importante cantidad de producto. No hay que olvidar que, actualmente, una cifra similar a esa circula diariamente por Galicia en cisternas de primeros compradores sin industria. Es decir, intermediario que venden la leche al mejor postor y que se verían muy afectado por la irrupción de este nuevo operador.
Los ganaderos ven la llegada de la fábrica como una «esperanza» para el sector
El anuncio de la llegada de Goodleit al polígono industrial de Teixeiro (Curtis) fue acogido en el sector con satisfacción pero al mismo tiempo con prudencia. David Maceiras, gerente de Cusoviame, una de las cooperativas ganaderas más importantes de la zona, explicaba ayer que se trata «dunha noticia moi, moi positiva para o sector». «A pesar da proximidade das eleccións autonómicas quero crer que este é un proxecto serio e non un mero anuncio publicitario de cara aos comicios», dijo. A su juicio, no solo será bueno para el municipio de Curtis y para el polígono de Teixeiro, sino para todo el sector lácteo gallego, «inmerso nunha importante crise». Explicó también que lo ideal sería que las obras se iniciasen cuanto antes, dada la necesidad de impulsar el agro gallego. «Pero, polo que anunciaron, tardarán case dous anos en poñela en funcionamento». En todo caso, ve especialmente esperanzador que Goodleit «non sexa unha empresa envasadora máis, senon que se dedique a ao procesamento do leite, esas son as industrias que fan falta aquí». Cusoviame, con más de 500 socios -de los que 300 son ganaderos en activo-, no se encarga de comercializar leche, pero sí ofrece servicios como la distribución de pienso (fabrica unos 3 millones de kilos al mes), el suministro de maquinaria o el servicio veterinario en los municipios de Curtis, Sobrado, Vilasantar, Aranga, Mesía, Oza-Cesuras, Monfero y Guitiriz.