La vieja Pescanova dice que la pugna por liderar el consejo demuestra que aún tiene futuro

La Voz LA VOZ / VIGO

ECONOMÍA

M. Moralejo

Los antiguos socios solicitaron en enero a la CNMV la vuelta a cotización, pero el regulador no hace más que dar largas

19 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A pesar de la seria amenaza de dilución que pende sobre su cabeza, la vieja Pescanova no solo se resiste a tirar la toalla, sino que sus socios han entrado en un enfrentamiento abierto por hacerse con el control del consejo de administración.

La petición lanzada a través de la CNMV por el fondo inversor Broadbill para relegar al órgano gestor de la sociedad, por agotamiento del actual, sorprendió en un primer momento. Pero lejos de echar más leña al fuego, los actuales responsables de la vieja Pescanova intentaron verle el lado bueno a esta afrenta.

«Al consejo le parece muy bien que otros accionistas estén dispuestos a colaborar en la gestión de Pescanova, y si hubiera más opciones mucho mejor, cosa que hasta ahora no había sucedido», explicaron fuentes de la sociedad. «Esto es un signo de normalidad en cualquier compañía, pero en Pescanova es muy importante porque supone que hay confianza entre sus accionistas de que la empresa tiene futuro», añadieron estas fuentes.

Pescanova SA., es decir, la vieja sociedad reducida a un 20 % dentro de la compañía reflotada por la banca (Nueva Pescanova), sufre un estrangulamiento económico que, según ha denunciado ella misma a la CNMV, amenaza con llevarla a la liquidación. Pero el mayor riesgo de desaparición está en la ampliación de capital que ejecutará la banca antes del 31 de diciembre, con la intención de inyectar liquidez al grupo y, de paso, deshacerse para siempre de la vieja sociedad.

Los antiguos socios solicitaron en enero a la CNMV la vuelta a cotización. Pero el regulador no hace más que dar largas. Les sigue pidiendo que aporten más datos fiables para poder valorar sus activos. Ya han aportado cuentas auditadas de Pescanova SA y Nueva Pescanova SL, pero no el plan de negocio de esta última, un requisito que no estará al menos hasta septiembre.