Inveravante ganó en el año pasado 81 millones de euros, un 58 % más que en el anterior ejercicio
ECONOMÍA
Las ventas de la sociedad decrecieron en el último año, desde los 184 millones de euros hasta los 88
03 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Inveravante Inversiones Universales, el grupo de Manuel Jove, cerró el 2015 con un beneficio de más de 81 millones de euros, según las cuentas individuales que la firma con sede en A Coruña acaba de depositar esta semana en el Registro Mercantil. Ese resultado supone incrementar las ganancias en un 58 % sobre el año anterior (51,6 millones), aunque en el mismo documento se revela que las ventas de la sociedad -que se dedica sobre todo a la promoción inmobiliaria, la alimentación y la energía- decrecieron en el último año, desde los 184 millones de euros hasta los 88. La empresa ha evitado valorar esas cifras.
Este grupo inversor es el vehículo a través del cual canaliza Jove su actividad desde que vendió la inmobiliaria Fadesa a Fernando Martín en el 2006. Durante los primeros años de actividad este brazo inversor cerró con pérdidas, pero lleva ya varios años consecutivos en números negros. En el 2014 fueron más de 50 millones de ganancia, y en el 2013, más de 75, siempre sin contar el resto del grupo. Inveravante tiene ahora presencia en buena parte de América Latina, en Europa y en el norte de África, sobre todo en Marruecos, con dos complejos de viviendas, ocio y negocios. El grupo emplea directamente a 52 personas, según el mismo informe. Junto al empresario están en el grupo sus hijos Manuel Ángel y Felipa, ambos vicepresidentes, y también personal que le acompañaba en Fadesa.
Nuevos proyectos
Las cuentas individuales no revelan el motivo de ese descenso en el negocio (de 184 a 88 millones). Conviene recordar, en todo caso, que el grupo ejecutó en el 2014 -cuando se registraron esas cifras récord de negocio- la venta del centro comercial Marineda, donde era accionista mayoritario; con los mismos socios que tenía entonces está promoviendo ahora una zona comercial y hotelera en el polígono de Sabón (Arteixo), sobre una antigua nave de Schweppes de 30.000 metros.
Las cuentas reflejan una explicación parcial a la mejora en el beneficio por bonificaciones fiscales, que alcanzaron los 8,3 millones de euros. También recoge que ha incrementado el pasivo a largo plazo, de 46 a 73 millones de euros.