Duro castigo a Volkswagen en Corea del Sur al vetar la venta de 80 modelos

P. B. BERLÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

JUNG YEON-JE | AFP

Le impone una multa por valor de 14,3 millones de euros

03 ago 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Justo el mismo día en que su mayor competidor, BMW, hacía balance del primer semestre del 2016, que cerró con un 10 % más de beneficio que en el mismo período del año anterior, Volkswagen (VW) encajaba un duro golpe que llegaba desde la cuarta economía de Asia. Corea del Sur suspendió la venta de 80 modelos diésel y gasolina del consorcio, además de imponerle una nueva multa por valor de 14,3 millones de euros, debido al escándalo de manipulación de emisiones, que salió a la luz en septiembre del 2015 y afectó a once millones de vehículos en todo el mundo.

Además, el Ministerio de Medio Ambiente surcoreano revocó los certificados de unos 83.000 coches de las marcas Volkswagen, Audi y Bentley. Aunque permitirá seguir conduciéndolos y ponerlos a la venta, con esta decisión eleva a 209.000 la cifra de vehículos del fabricante alemán que han perdido su acreditación en Corea del Sur, es decir el 68 % de los comercializados desde el 2007 hasta hoy. En febrero, la fiscalía del país asiático allanó las oficinas de VW en Seúl y arrestó a un alto ejecutivo de esa filial, en el marco de una investigación que reveló que el gigante automovilístico de Wolfsburgo presentó informes falsos sobre el nivel de ruido, la eficiencia del consumo de combustible y las emisiones contaminantes de sus motores.

Y palo también en Alemania

Mientras, en casa, Baviera se convertía en el primer estado federado alemán en anunciar acciones legales contra Volkswagen. En septiembre el fondo de pensiones bávaro tiene previsto presentar una demanda ante la Audiencia Provincial de Braunschweig por daños y perjuicios derivados de la caída de hasta el 40 % de las acciones del consorcio en Bolsa, como consecuencia del dieselgate. Así lo explicó ayer en declaraciones a la agencia DPA el ministro regional de Finanzas, Markus Söder, quien precisó que, cuando el escándalo se hizo público, el fondo de pensiones bávaro contaba con unas 58.000 participaciones preferentes de VW. «Queremos el dinero de vuelta. Estamos hablando de un máximo de 700.000 euros», defendió Söder. Y en España el proceso sigue esperando, con miles de afectados.