Las «biotech» gallegas ya facturan más que la industria aeronáutica o el naval

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Fábrica de tableros Betanzos HB
Fábrica de tableros Betanzos HB

El sector ya es el tercero que más crece de España, por detrás de Cataluña y País Vasco

04 oct 2019 . Actualizado a las 12:54 h.

El tan ansiado cambio en el modelo productivo -auspiciado por la crisis de sectores como la construcción o el naval- y la legislación que regula la ciencia en España no se han consumado todavía. Pero la evolución de la biotecnología en Galicia ofrece sólidas esperanzas.

El aumento de la cifra de negocio del sector, que se incrementó por encima de los 250 millones de euros en el 2015, es un dato para el optimismo, porque, además de constatar un crecimiento sostenido, supone una suma superior a la que en estos momentos tiene la industria aeronáutica -no llega a los 200 millones, de los que 45 corresponden a Coasa, la mayor del sector- o la construcción naval, cuyas entregas en un difícil 2015 no superaron esa cantidad.

Los genes de la constancia y la innovación del grupo de origen vigués Pharmamar (antigua Zeltia), inventor de Yondelis -el medicamento extraído de algas que factura 100 millones en Europa y que ha logrado el hito de entrar en EE. UU. y Japón-, están latentes en 220 empresas y microempresas, la mayoría muy jóvenes y nacidas bajo el paraguas protector de las universidades o las fundaciones hospitalarias (spin-off) gallegas.

Con algunas firmas consolidadas al frente como AMS Lab (de Lugo), Galchimia (Santiago) CZ Veterinaria, Biofabri, o la multinacional Lonza Biologics (las tres últimas, de O Porriño, nacidas en las instalaciones en las que se creó Zeltia), el negocio biotech emplea a más de 1.300 personas. Pero lo mejor de todo es que aspira a mucho más.

Más bioemprendedores

El informe estratégico para el desarrollo del sector que maneja la Xunta de Galicia para el período 2016-2020 prevé la creación de 30 nuevas empresas biotecnológicas de aquí a cuatro años; es decir, un 15 % más sobre las existentes en estos momentos.

El objetivo es alcanzar una facturación global del sector en Galicia de 300 millones de euros, un 20 % más.

Estas cifras deberían ir acompañadas de la creación de 300 nuevos empleos cualificados en el ámbito biotecnológico gallego, lo que supone elevar la plantilla del sector con un 25 % más de trabajadores.

Las cosas se están haciendo bien, y eso ya está trascendiendo fuera. Galicia es la tercera comunidad autónoma más bioemprendedora de toda España. Así lo destaca la Asociación Española de Bioempresas (Asebío) en su informe presentado recientemente.

Facturación

La publicación recoge los últimos datos del sector biotech español, que cerró el ejercicio con 107.000 millones de euros de facturación y un crecimiento del 13 %.

El estudio de la patronal del sector constata que el año pasado se crearon 52 nuevas empresas en España. Las regiones más bioemprendedoras fueron Cataluña (una vez más, líder), que creó 19 firmas; seguida del País Vasco, con 11 empresas; y Andalucía y Galicia con cuatro, respectivamente.

Galicia destaca también por ser una de las principales autonomías de España en número de empresas usuarias de biotecnología con el 7,43 % del total nacional, un dato superior a la contribución de la comunidad al tejido industrial global (6,12 %), una buena muestra del protagonismo de Galicia como polo bioempresarial.

Biofabri producirá en serie la vacuna gallega contra la tuberculosis a partir del 2020

La biotecnológica gallega Biofabri, con sede en O Porriño (Pontevedra), se prepara para comenzar a producir en serie una vacuna contra la tuberculosis, que desarrolla en colaboración investigadores de la Universidad de Zaragoza.

La compañía acaba de poner en marcha una ampliación de capital por valor de 1,8 millones de euros, eleva el patrimonio total de la compañía a 15 millones de euros (2,8 millones de capital social y 13,7 millones de prima de emisión).

Esta inyección económica no ha requerido la entrada de socios externos, según confirmó la empresa, que dedicará la inversión a la construcción de nuevas instalaciones de fabricación con tecnologías novedosas.

Biofabri es la primera compañía de España que ha asumido la producción íntegra de un fármaco inoculante, nada menos que la primera vacuna contra la tuberculosis, una enfermedad que causó más de 1,3 millones de muertes y 8,6 millones de infectados en el mundo el pasado año.

El antídoto denominado MTBVAC, patentado por el grupo de investigación de Genética de Microbacterias de la Universidad de Zaragoza liderado por Carlos Martín, es el candidato español a sustituir a la actual vacuna BCG, que no ha logrado erradicar la enfermedad. Será dentro de cuatro años, siempre que no surjan nuevos problemas económicos que retrasen los ensayos y el proyecto consiga recabar la financiación que necesita para seguir quemando etapas, por parte de organizaciones e instituciones sin ánimo de lucro.

Necesaria financiación

De momento, según explican fuentes de la Universidad de Zaragoza, la MTBVAC ya ha superado la primera parte de la fase uno en un ensayo clínico y se encuentra a la espera de conocer los resultados de su aplicación en bebés, algo que, previsiblemente, sucederá a finales de este año. «Si se logra la financiación suficiente, la vacuna podrá estar lista en el 2020», aclaran.

Biofabri, que nació en el 2008, centra su actividad en la investigación y fabricación de vacunas humanas. Forma parte de un grupo empresarial 100 % español, C&B Group, especializado en productos biotecnológicos, que está formado por CZ Veterinaria (especializada en vacunas para animales) y Biofabri.

Entre sus proyectos está también el desarrollo y comercialización de una vacuna contra la cistitis.