Francia carga las tintas contra Durão Barroso tras su fichaje estrella por Goldman Sachs

Iago Sánchez, M. m. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

THIERRY MONASSE | AFP

El Gobierno galo tilda el hecho de «escandaloso»

14 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Apenas unas horas le tardaron en llover las críticas al expresidente de la Comisión Europea José Manuel Durão Barroso por aceptar el cargo que le ofrecía Goldman Sachs. Lejos de amainar, con el paso de los días los reproches han ido subiendo de tono. La puerta giratoria del exmandatario luso ha levantado ampollas en casi toda Europa. Y, sobre todo, en Francia.

El pasado martes, la delegación socialista gala en la Eurocámara pedía que se le retirase la pensión vitalicia de 18.000 euros que el expresidente de la Comisión cobrará cuando cumpla los 65 años. Ayer, le tocó el turno al secretario de estado de Asuntos Europeos francés Harlem Désir, quien ante la Asamblea Nacional tachó la decisión de Durão Barroso de convertirse en presidente no ejecutivo de Goldman de «escandalosa, teniendo en cuenta el papel que jugó ese banco en la crisis financiera del 2008 y en la manipulación de las cuentas públicas de Grecia». Lo cierto es que, digan lo que digan, Barroso puede estar tranquilo. Cuado los dirigentes europeos abandonan el cargo, tienen que informar durante un año y medio de sus intenciones profesionales al Comité de Ética de la Unión para estudiar posibles conflictos de interés. Barroso dejó de ser presidente de la Comisión en noviembre del 2014. Hace ya dos meses que no está obligado a rendir cuentas a Bruselas. Por eso Désir le ha pedido al Ejecutivo comunitario que amplíe el plazo de incompatibilidades a cinco años. A decir verdad, el gesto de Barroso no ayuda a mejorar la imagen de un proyecto europeo, que no hace más que cosechar dudas en los últimos tiempos. El secretario francés de Asuntos Europeos advierte de que la existencia de puertas giratorias supone dar la razón a los partidarios del brexit y un soplo de aire fresco para los populismos.