La subida del IRPF entre el 2012 y el 2014 les costó a los gallegos 223 millones de euros
06 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Cerca de la mitad de los contribuyentes gallegos que presentaron declaración de la renta el año pasado (la correspondiente al 2014), un 46,5 % del total, no llegan a mileuristas. De las 1.272.279 personas que confirmaron su autoliquidación del IRPF en la comunidad -un 1 % más que en la anterior campaña-, 591.826 declararon ingresos inferiores a los 12.000 euros al año, según la estadística de declarantes del impuesto de la renta publicada ayer por la Agencia Tributaria. La cifra esconde varias realidades, pues además de los asalariados con nóminas más bajas en este grupo se incluyen muchos pensionistas (la paga media en Galicia ronda los 10.500 euros anuales) o trabajadores que solo estuvieron contratados unos meses del año.
Pero el informe del fisco muestra que son las clases medias, las personas que ingresan entre 21.000 y 60.000 euros al año, las que cargan con el grueso de la factura fiscal por IRPF. En este tramo de rendimientos se encuentran solo una cuarta parte de los contribuyentes gallegos (un 25,4 %), pero a ellos les corresponde más de la mitad (un 56 %) de los pagos totales por el impuesto de la renta en la comunidad. Un desequilibrio mayor que el que se produce en el conjunto de España, donde los declarantes en esos tramos de renta suponen casi un 30 % del total y se reparten el 53,5 % de la cuota total abonada.
Por encima de ese umbral de ingresos, hay en Galicia unos 25.000 contribuyentes que ganan más de 60.000 euros. Son menos del 2 % del total, pero les corresponde más del 24 % de la factura fiscal. Según la Agencia Tributaria, solo 164 gallegos declaran más de 601.000 euros, aunque son 19 más de los que lo hacían un año antes (y menos de los 193 que estaban en ese tramo de renta en el 2011, antes de la segunda recesión que atravesó la economía española durante la crisis).
En España, el incremento de las rentas altas es más espectacular, con un alza del 18,5 % en el número de contribuyentes con ingresos superiores a 601.000 euros, que llegan a 5.394. Son un 0,03 % del total de declarantes (el triple que en Galicia), pero aportan el 4,4 % de la recaudación, con una factura media por persona de 561.271 euros.
La subida fiscal, en perspectiva
La estadística permite también medir el impacto real que tuvo la subida en el impuesto de la renta aprobada por el Gobierno al inicio de la pasada legislatura, que estuvo en vigor entre el 2012 y el 2014 y que se revirtió con la entrada en vigor de la reforma fiscal el año pasado. Según los datos de Hacienda, la cuota media por IRPF en Galicia, que se situaba en 4.126,9 euros por contribuyente en el 2011, antes de la subida, se elevó hasta los 4.268 en el 2014, último ejercicio en el que se aplicó el recargo. En términos absolutos, en los tres años en los que estuvieron en vigor los tipos incrementados del impuesto, la recaudación en la comunidad autónoma se incrementó en 223 millones respecto al año previo a la subida.
En el conjunto de España, la factura total ascendió a más de 3.884 millones (a razón de 702 en el 2012, 948 al año siguiente y 2.233 en el 2014), con un incremento de 300 euros en la cuota media, que pasó de 4.922 euros en el 2011 a los 5.227 que se pagaron en el 2014.
La mitad de los pensionistas gallegos cobran menos del salario mínimo
Más de la mitad de las pensiones gallegas se sitúan por debajo del salario mínimo. Esa es la denuncia que realizó ayer el sindicato UGT, que cifró en 256.082 el número de pensiones que se pagan en Galicia que no llegan a los 655,19 euros mensuales, que suponen un 54,7 % del total de la comunidad, frente al 39,3 % en el conjunto de España. El porcentaje sube al 73 %, casi tres de cada cuatro, si se miden las prestaciones que no llegan a mil euros.
El sindicato recuerda que uno de cada tres hogares gallegos están sustentados por un pensionista, y advierte de que las últimas reformas introducidas en el sistema provocarán una rebaja de entre el 15 y el 26 % en la cuantía de la paga que recibirán las personas que se jubilen en los próximos años.