El FMI avisa: Portugal necesitará más recortes para bajar el déficit al 2,2 %

La Voz LISBOA / AGENCIAS

ECONOMÍA

BRENDAN MCDERMID | Reuters

El país luso comunica a Alemania su malestar con Schäuble

03 jul 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El Fondo Monetario Internacional (FMI), que acaba de rebajar la previsión de crecimiento de Portugal para este año -hasta el 1 %, muy lejos del 1,8 % que espera el Ejecutivo luso-, considera que el país tendrá que sacar otra vez la tijera y aplicar medidas adicionales si quiere cumplir con el objetivo de déficit -el 2,2 % establecido por el Gobierno-. Así lo asegura el jefe de la misión del FMI en Portugal, Subir Lall, en una entrevista en el semanario Expresso.

Lall recuerda en la entrevista que el FMI espera que Portugal cierre este año con un déficit público del 2,9 % -dato inferior al máximo del 3 % que le exigen sus socios- y considera que esa cifra no supone ningún problema si el Gobierno mantiene la senda de la consolidación fiscal durante los próximos años. «Las opciones son limitadas para hacer una gran corrección este año. Por eso, tenemos que empezar a mirar al frente. El camino a medio plazo tiene que ser articulado y clarificado», señala.

El jefe de los hombres de negro argumenta que Portugal debe «asegurar que las reformas se mantienen» y reconoce que están preocupados con algunas medidas del Gobierno, como el regreso a la jornada semanal de 35 horas para los funcionarios, que entró en vigor el pasado viernes.

«En ciertos sectores, donde se debe mantener un cierto abastecimiento de servicios públicos, va a ser difícil gestionarlo. En la salud, por ejemplo. Y genera dudas sobre las implicaciones presupuestarias», sostiene, e insiste en que es importante hacer una revisión «profunda» de la Administración pública.

También en una entrevista en el mismo semanario, el ministro luso de Exteriores, Augusto Santos Silva, asegura que su Gobierno ya ha transmitido a Alemania su malestar por las declaraciones del responsable germano de Finanzas, Wolfgang Schäuble, sobre la posibilidad de un segundo rescate del país luso. En opinión del Ejecutivo portugués, las palabras del alemán fueron «injustas e inamistosas».

El pasado miércoles, Schäuble alertó en un foro en Berlín de que Portugal se disponía a pedir un nuevo programa de ayuda financiera. Tras el revuelo que generaron sus declaraciones, trató de enmendarlas asegurando que hablaba en condicional y que solo se produciría un segundo rescate si el país incumplía las reglas europeas.

«No tengo que juzgar sus intenciones», pero «entendimos que esta vez nuestro desagrado debía ser comunicado. Y así lo hicimos. Empleando los canales diplomáticos habituales», reveló Santos Silva, quien precisó que no hay «nada» en la situación política, económica y social de Portugal ni ninguna decisión o intención del Gobierno que justifique ese tipo de declaraciones «bastante graves», considerando el efecto que pueden tener en los mercados. «No se está preparando ningún programa de rescate y no hay ninguna situación desde el punto de vista presupuestario y financiero del país que suponga una señal de alarma», insistió.

Las declaraciones de Schäuble fueron recogidas por toda la prensa lusa y generaron una gran polémica en el país, lo que motivó que el propio Gobierno emitiese un comunicado para desmentir que Portugal necesite un segundo rescate.