Las eléctricas ingresarán 26 millones tras refacturar la luz desde abril del 2014

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

OSCAR CELA

Cada familia pagará unos dos euros en atrasos, menos de lo que propuso Competencia

30 jun 2016 . Actualizado a las 07:02 h.

Una buena y una mala noticia. Si es usted unos de los más de 12,4 millones de usuarios aún acogidos a la tarifa regulada de la electricidad, conocida como PVPC (precio voluntario para el pequeño consumidor), sepa que en los próximos meses verá reflejado en su recibo un cargo adicional, de unos dos euros para un consumidor medio. Es el resultado de la refacturación de la luz desde abril del 2014 que ha ordenado el Tribunal Supremo para ajustar los márgenes de beneficio de las eléctricas, a las que dio la razón en su denuncia de que el fijado por el Gobierno era demasiado exiguo y las condenaba a pérdidas. Esa, como puede imaginar, es la mala nueva. La buena es que su bolsillo se resentirá menos de lo que en un inicio proponía la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, a la que había consultado el Ejecutivo para fijar el nuevo margen, y cuyo informe apuntaba a una subida cercana a los cinco euros al año.

El Ministerio de Industria remitió al regulador este lunes, justo al día siguiente de las elecciones, la propuesta de real decreto para establecer el nuevo margen comercial de las eléctricas, en el que aboga por un incremento mucho más contenido que el calculado por la CNMC. Frente a los 4 euros por kilovatio de potencia contratada que se pagaban hasta ahora (y que suponían un coste anual medio de 15,8 euros por cliente al año), el regulador apostaba por subir el margen a 5,24 por kilovatio, un incremento del 1,1 % (o del 0,7 % para los clientes con tarifa con discriminación horaria).

Sin embargo, el Gobierno rebaja la subida a una media del 0,17 %, fijando valores diferentes por año. Para este 2016, el margen sería de 4,17 euros por kilovatio, mientras que para los ejercicios pasados a refacturar establece un beneficio de 4,08 para el 2014 y de 4,24 para el 2015. Con estas cifras en la mano, las eléctricas ingresarían unos 26,1 millones gracias a la regularización de los recibos de los últimos 27 meses, desde abril del 2014.

Industria justifica su posición, más favorable al consumidor, en que «el PVPC es un producto básico, cuya finalidad es ser un contrato mínimo de garantía para los consumidores, especialmente para los vulnerables» y recuerda que los comercializadores de referencia (las filiales de las eléctricas que suministran a los consumidores acogidos a la tarifa regulada) no pueden pretender que sus márgenes de beneficio sean iguales que los de las firmas que operan en el mercado libre, ya que «podría implicar un aumento artificial del precio».

En ese sentido, el Gobierno se niega a admitir para el cálculo del margen comercial de las eléctricas ciertos costes en los que incurren las compañías, como los de captación y fidelización, ya que recuerdan que al ser una tarifa de último recurso no han tenido que hacer ningún esfuerzo para captar clientela, como sí ocurre en el caso del mercado libre. Rechaza también los costes financieros y los de atención presencial al cliente, ya que no existe obligación de realizar el servicio por esa vía.

Un 17 % pasan al mercado libre

El Ejecutivo recuerda, además, que muchas compañías mantienen invariables sus gastos pese a haber reducido casi a la mitad su clientela durante el período analizado, por lo que concluye que hay que ser muy cuidadoso sobre qué costes se pueden trasladar al consumidor a través del recibo de la luz.

Un dato, el de la disminución de la clientela, que también cuantifica en el informe. En ese sentido, remarca que si en enero del 2014 había más de 15,05 millones de clientes acogidos al PVPC, en el primer mes de este año eran 12,45 millones, lo que implica que un 17 % de los consumidores se han pasado al mercado libre en ese período.