España y Grecia más pobres ahora que antes de la crisis

adolfo lorente COLPISA / BRUSELAS

ECONOMÍA

ORESTIS PANAGIOTOU

Mientras los griegos luchan por su supervivencia, los españoles incumplen las reglas del déficit

13 jun 2016 . Actualizado a las 07:25 h.

España despidió el 2015 siendo más pobre que en el 2008, cuando la Gran Recesión arrasó el Viejo Continente. Según los últimos datos de Eurostat, el PIB nominal de la cuarta potencia del euro es de 1,081 billones, 40.000 millones de euros superior al del 2014, pero un 0,6 % inferior al del 2008 (1,087). Será este año cuando vuelva a la casilla de salida tras una década pérdida, pero lo cruel llega cuando las comparaciones evidencian que eres el último de la clase pese a ser de los alumnos destacados. Es cierto que Grecia está peor, pero juega otra liga, la de la supervivencia. Incluso los países rescatados totalmente como Irlanda, Portugal o Chipre han superado con cierta holgura sus niveles de riqueza del 2008. Especialmente relevante es el caso irlandés, con un PIB un 20% superior.

Las recientes cifras desveladas por Eurostat aportan un sinfín de lecturas y confirman que la Gran Recesión es una historia de vencedores y perdedores en una Eurozona que habla con marcado acento alemán. Para los socios del norte, todo signos positivos. Crecer, crecer y crecer. Y para los del sur, nadie ha sufrido tanto como España. El consuelo es ver que, desde hace un par de años, nuestro país crece el doble que la zona euro erigiéndose en la gran locomotora de la moneda única y del conjunto de la UE.

Pero, ¿por qué preocupa tanto todo lo relacionado con España? La cuarta potencia del euro y la quinta de la UE por fin ha llegado a la casilla de salida, pero en el peor momento. En economía, las sensaciones son claves y en este caso, no son las mejores debido a la incertidumbre generada por unos partidos inmaduros para alcanzar pactos imposibles que tanto se estilan a lo largo y ancho de Europa. Y ahora, la multa a España ha vuelto al punto de partida convertida en un debate europeo por el descontrol de unas cuentas que arrastran los vicios del bum del ladrillo. Entonces, la deuda era de 381.000 millones y ahora, supera el billón (del 36 % del PIB al 100 %). Entonces, solo se hablaba de superávit. En el 2007 se gastaron 21.000 millones menos de los que se ingresaron. En el 2015, el Estado gastó 51.000 millones más de lo que fue capaz de recaudar.

Y Bruselas solo entiende de números, de unas cifras que confirman que España volvió a saltarse el Pacto de Estabilidad y Crecimiento disparando su déficit hasta el 5,1 %, cuando el compromiso era alcanzar el 4,2 %. Y lo hizo, además, creciendo por encima del 3 %, con los precios del petróleo en mínimos y con el BCE asumiendo un rol que muchos jamás imaginaban.