Galicia entra de forma oficial en la pugna por la fábrica de Tesla

Manoli Sío Dopeso
m. S. dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

SAM MIRCOVICH| Reuters

El conselleiro de Economía, Francisco Conde, asegura que «la Xunta pondrá todos los instrumentos a su alcance para atraer esta inversión»

02 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Faltaba un empujón institucional, para hacer oficial la candidatura de Galicia a acoger una fábrica de coches eléctricos de Tesla Motors, y ya está dado. El conselleiro de Economía, Francisco Conde, manifestó ayer que la Xunta «pondrá todos los instrumentos a su alcance» para que el constructor californiano ubique en la comunidad la planta que proyecta en Europa.

«Siempre que haya una oportunidad de captar inversión, Galicia estará ahí», afirmó el responsable de la política industrial tras reunirse en A Coruña con la Asociación de Emprendedores y Empresarios de Galicia (Ascega).

Conde explicó que existen «distintas iniciativas» que se están impulsando a través del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y que, en el caso gallego, «se está en coordinación con este organismo a través del Igape».

Además, ha manifestado que el Gobierno autónomo está «trabajando a través de agentes de colaboración para identificar si realmente en este caso hay una oportunidad».

De existir, Conde garantiza que «la Xunta de Galicia pondrá todos sus instrumentos para poder atraer esa inversión». Con todo, el conselleiro ha apelado a la prudencia «para ver primero si realmente hay esa oportunidad».

El plan de Tesla es ensamblar medio millón de coches al año hacia el 2020, aunque hace unos días su fundador adelantaba dos años estas previsiones. Y abría la puerta también a fabricar en Europa. Unas palabras que han disparado el interés de buena parte de los países del Viejo Continente, que sueñan con que el fabricante estadounidense instale en alguna de sus regiones su primera planta de montaje en Europa.

Pugna entre comunidades

Regiones como Navarra y la Comunidad Valenciana que, al igual que Galicia, ya cuentan con un tejido industrial en automoción y en renovables, dos sectores directamente ligados a Tesla, parten con más opciones que el resto. A diferencia de Paterna (el emplazamiento que defiende la Comunidad Valenciana), que ha optado por hacer un gran ruido mediático, la comunidad foral trabaja en silencio y en el marco de Invest Spain para que Tesla tenga en cuenta el nombre de Navarra cuando decida si abre una fábrica en Europa y en qué región la ubica. Porque no parece que la decisión vaya a ser inminente.

También Galicia ha empezado a moverse, pero hasta ahora desde la iniciativa privada, con propuestas particulares al margen de la Xunta, lanzadas desde Vigo y Ourense, y que ofrecen como fortalezas una potente red de proveedores de componentes; experiencia en la fabricación de coches eléctricos y la logística de la autopista del mar impulsada por el grupo PSA.

Pero Tesla no parece todavía cerca de dar el paso de elegir emplazamiento. Pese a haberse convertido en una de las empresas más prometedoras del momento (cerca de 400.000 personas han pagado mil dólares por adelantado en el momento de reservar el Model 3, lo que supone pedidos por valor de 12.500 millones de euros), su capacidad de producción despierta dudas. Lo cierto es que el coche ha generado grandes expectativas y su precio de salida se ha rebajado hasta 35.000 dólares, con lo que será accesible a millones de potenciales consumidores en todo el mundo.