Una operación que aliviará el dolor, pero no sanará la herida

mercedes Mora REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

SERGIO PEREZ | REUTERS

Los 2.500 millones no llegan para situar la cobertura de la mora en el 50 %, en línea con la media del sector

27 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue el protagonista indiscutible del día. Y eso, antes incluso de que la bolsa abriera sus puertas. El anuncio de que va a ampliar capital en 2.500 millones -cifra equivalente al 50 % del valor que tenía la en la Bolsa al cierre del miércoles- no presagiaba nada bueno. Y los malos augurios se cumplieron. Veinte minutos le costó a las acciones del Popular fijar precio. Mucho inversor dispuesto a vender y pocos a comprar títulos de un banco que en menos de cuatro años ha llamado a la puerta del mercado en busca de 5.000 millones. Después de esos 20 interminables minutos con la cotización estrangulada, las acciones del dueño del Pastor conseguían, por fin, cruzar operaciones. Aunque, eso sí, no sin antes encajar un desplome de los que hacen historia. Del 25 %, el mayor desde su debut en el parqué en el año 1990. Algo peor, incluso, resultó el balance final: un caída del 26,49 %, hasta los 1,723 euros -rozando los mínimos de 1992-, frente a los 1,25 del precio de la ampliación. Ese descalabro sin precedentes le hizo un señor roto a su capitalización, que acabó el día por debajo de los 3.800 millones de euros. Y claro, amplió el batacazo acumulado desde principios de año. Por encima ya del 40 %. Mucho peor se ven las cosas, sobre todo desde la piel de un accionista del Popular, si la vista se echa más atrás, hasta el inicio de la crisis. Entonces, los títulos del Popular andaban cerca de los 30 euros. Calculen.

¿Merecido el castigo? Pues opinan los analistas que sí. Y eso porque entienden que es una operación que solo servirá para aliviar del dolor -necesidad de capital-, pero no sanará la herida. El problema del Banco Popular es la calidad de muchos de los créditos -y otros activos- que guarda en su balance, y eso no se cura con ampliaciones de capital. 

¿Será la última?

Por no hablar de que hace menos de cuatro años que la entidad amplió capital en otros 2.500 millones de euros. ¿Por qué ha de confiar el mercado en que a la segunda va la vencida? Habrán de convencerlo. Y no es tarea fácil. La ampliación no es suficiente para situar la cobertura de los créditos morosos en el 50 %, en línea con la media del sector , es lo que vienen a decir los analistas. Harían falta 4.700 millones. Y eso los lleva a pensar que, con esta operación, lo que hace el Popular es ganar tiempo, pero nada les garantiza que no tenga que apelar de nuevo a los mercados.

Tampoco hay que olvidar, y son muchos los expertos que lo recordaban ayer, que la ampliación de capital podría ser un primer paso para negociar, desde una mejor posición, una hipotética operación corporativa, ahora que andan los tiempos revueltos en la banca. Hace ya tiempo que la sombra de las fusiones planea sobre la cabeza del Popular.