Los 106 proveedores gallegos de PSA ya venden 6 de cada 10 piezas que fabrican a 20 multinacionales del automóvil
19 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Fabricar un coche requiere entre 70.000 y 90.000 piezas distintas, y hasta medio millar de proveedores. En Galicia, Citroën fue el origen, hace ya 56 años. Con la fábrica de Vigo llegaron las primeras multinacionales de componentes y, bajo su tutela, fue surgiendo un tupido tejido industrial propio. Hoy Galicia tiene 106 proveedores de automoción que, aunque deben mucho a la multinacional francesa, busca su independencia, porque en la industria del automóvil, también la vida da muchas vueltas.
¿Qué aporta esta industria a la economía gallega?
Supone el 15 % del PIB regional. Ceaga, que es el Clúster de Empresas de Automoción de Galicia (integra a PSA y a los 106 proveedores) da la cifra de 8.200 millones de facturación, de los que el fabricante francés aporta alrededor de 6.000. Y alcanza 19.000 empleos directos, la mayoría de ellos (13.700) en las empresas de componentes.
¿Para quién fabrica y a quién se venden los componentes gallegos?
El principal cliente de la industria auxiliar sigue siendo PSA, a quién los proveedores asentados en Galicia destinan 4 de cada 10 piezas que fabrican. Y no solo a los coches que se montan en Vigo, sino también a otras fábricas del grupo francés en Europa, Sudamérica o China. Pero son muchos los modelos de Volkswagen, Seat, Renault, Nissan, Ford, GM, Suzuki, Iveco, Daimler Chrysler, Skoda, Mercedes Benz, Opel, Audi, Volvo Jaguar, Porsche, Toyota o Fiat (hasta un centenar) que llevan en alguna parte de su estructura piezas de Galicia. El 73?% de la facturación del sector en el 2015 (5.850 millones) procede del mercado exterior (incluyendo los envíos a plantas de PSA). En estos momentos, la dependencia del grupo francés no supone más de un 40 % de la actividad.
¿Cómo se ha conseguido llegar a una veintena de fabricantes?
El peso que han conseguido ganar los proveedores de componentes en los últimos años se debe en gran medida a la presencia de una veintena de multinacionales que llegaron a Galicia atraídas por los contratos firmados con PSA y que desde aquí han comenzado a producir para otras firmas como Renault, Opel o Fiat. Hay grandes corporaciones veteranas, como GKN Driveline que fabrica en Vigo transmisiones para los principales fabricantes (exporta el 80 % de su producción); o Faurecia Escapes, proveedor de PSA, Volkswagen, Seat, Renault y Opel. Y otras de implantación más reciente como la alemana Benteler, la japonesa Denso y la norteamericana Snop.
¿Cuántos proveedores son 100 % gallegos?
No muchos, pero su peso es significativo. Es el caso de Copo, que acaba de montar una filial en Chequia para suministrar productos de interior a los fabricantes de coches instalados en Europa del Este. Además provee piezas para modelos de Opel, Mercedes, PSA, Volkswagen, Skoda y Renault. O Viza Automoción, con plantas en Vigo, República Checa, Tánger y ahora en México. Fabrica armaduras de asientos para una decena de constructores, entre ellos, Renault, Dacia, Toyota o Volkswagen.
¿Por qué el norte de Portugal es una amenaza?
Porque a la hora de adjudicar piezas de un nuevo vehículo, el coste pesa por encima de todo, y la factura de las auxiliares instaladas en suelo luso es hasta un 40 % más barata. ESo explica que en los últimos años, una treintena de proveedores asociados a Ceaga hayan apostado por instalar filiales al otro lado de la frontera