La venta de un inmueble situado en el Paseo de Gracia de Barcelona permite a la textil rebajar su deuda
03 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.La empresa ourensana Adolfo Domínguez abandona la senda de las pérdidas de los últimos tiempos y comienza a generar beneficios. La firma cerró el ejercicio fiscal del 2015 con un resultado neto positivo de 7,7 millones de euros, todo un respiro tras los once millones de pérdidas del 2014. Eso sí, la cifra actual recoge el beneficio de las desinversiones en activos inmobiliarios realizados el año pasado, que permite compensar la reducción de ventas y el cierre de tiendas.
El año en el que Adolfo Domínguez acometió un ERE que afectó a 105 trabajadores de los servicios centrales, la firma logró mejorar su situación financiera gracias sobre todo a la venta de un inmueble situado en el Paseo de Gracia de Barcelona, una operación que se cerró por un precio de 45 millones, más que su propio valor en bolsa. De esa cantidad, 21,5 se destinaron a amortizar y cancelar anticipadamente parte del endeudamiento financiero de la sociedad, dejándolo en 2,1 millones, tal y como ha informado la propia empresa, cuya posición financiera neta alcanza ya los 19 millones (cantidad que supera a la deuda).
Eso sí, de cara al 2016, una de las «principales prioridades» será fijar el crecimiento en las ventas, un objetivo que no se logró en los últimos meses. Así, estas cayeron respecto al ejercicio anterior, algo que desde la empresa relacionan parcialmente con el «retraso en la entrega de la mercancía a las tiendas», así como con la reducción de venta de abrigos. «El cálido invierno se ha traducido en una importante caída de prendas exteriores que tradicionalmente aportan un valor relevante a la compañía», explican desde la compañía. En total, las ventas alcanzaron los 105,7 millones, frente a los 121,5 del ejercicio anterior, con una reducción general de ingresos del 7 %, que afectó a todas las áreas geográficas.
Menos tiendas
En cuanto al movimiento de tiendas, la firma tiene hoy 544, 35 menos que hace un año, tras el cierre de 43 y la apertura de ocho. La mayor cantidad de clausuras se produjeron en España y Portugal, con 27. En México, un mercado que da buenos resultados a la compañía, se cerraron otras ocho y se abrieron seis, mientras que en Japón se inauguraron dos nuevos puntos de venta. En el resto del mundo la reestructuración afectó a ocho locales. Las tiendas clausuradas dejaron de aportar a la firma 8,2 millones e incluyen los puntos de venta vinculados a la extinta línea de niños.
Además, el informe cifra en 2,8 millones los gastos de reestructuración, entre los que se incluyen los derivados del expediente de regulación de empleo.