Endesa apuesta por derogar impuestos eléctricos para rebajar la factura y otorgar el bono social según la renta

La Voz REDACCIÓN /

ECONOMÍA

FERNANDO VILLAR | EFE

Borja Prado, destacó la fortaleza del grupo y dio algunos datos significativos, como que el año pasado pagaron en España 1.745 millones en impuestos

27 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Endesa, una de las tres principales compañías eléctricas del país, reunió ayer a sus accionistas en la junta anual. El presidente de la empresa, Borja Prado, destacó la fortaleza del grupo y dio algunos datos significativos. Como que el año pasado pagaron en España 1.745 millones en impuestos, un 60 % más que el beneficio neto. Uno de esos gravámenes es el que penaliza la generación eléctrica, implantando hace dos años por el exministro Soria para atajar el déficit de tarifa. Borja Prado destacó que las medidas adoptadas para evitar que la deuda siguiese engordando han dado sus frutos, pero, añadió, algunas de ellas ya no tienen sentido y hay replantearlas y anularlas. Entre ellas, ese impuesto a la generación «y otras tasas impositivas que suponen un alto porcentaje de la factura que pagan nuestros clientes y que, en muchos casos, no les correspondería pagar», subrayó el presidente de Endesa. En este sentido, Prado apostó por iniciar una nueva etapa en el sector eléctrico para «dar prioridad a la competitividad industrial y al bienestar del consumidor mediante una tarifa eléctrica que responda a los costes reales del suministro».

El sector eléctrico apuesta por extraer de la factura costes ajenos al suministro (los llamados peajes, que suponen el 40 % del recibo, aproximadamente) y trasladarlos a los Presupuestos Generales del Estado. En ese capítulo se abonan decisiones de política energética como la concesión de primas a las energías renovables, la amortización del déficit de tarifa, las subvenciones a las industrias por prestar el servicio de interrumpibilidad, entre otros.

Borja Prado también se mostró partidario de cambiar el régimen de concesión del bono social para introducir el criterio de renta, esto es, que la rebaja del 25 % en la factura se concediese a las familias con menos recursos económicos. «Nuestra propuesta no solo lograría que la ayuda fuera más eficaz, si no que liberaría recursos económicos para otro tipo de ayudas, que podrían incluir el pago completo de las facturas de los hogares identificados por los servicios sociales como insolventes», avanzó Prado.

Era uno de los proyectos del exministro Soria que se quedó en el tintero. En la actualidad, y desde el 2009, cuando se implantó, el bono social se otorga a familias con todos sus miembros en el paro, numerosas, pensionistas y a todos aquellos con una potencia contratada inferior a 3 kilovatios.

Contra la pobreza energética

El presidente de Endesa destacó que su empresa fue pionera en la lucha contra la pobreza energética al firmar convenios con ayuntamientos y comunidades autónomas «para garantizar el suministro de aquellos hogares identificados como vulnerables por su situación económica». Prado avanzó que esos acuerdos cubren a más de 13 millones de hogares. Recordó que el bono social cuesta 180 millones al año que costean las eléctricas, que han recurrido esta obligación.