Mitsubishi emborrona su marca al falsear el consumo de 643.000 coches

ECONOMÍA

© Mike Blake | Reuters

El constructor aclara que ninguno de los modelos que vende en Españe está afectado

21 abr 2016 . Actualizado a las 02:15 h.

Mitsubishi Motors perdió ayer más de 3.000 millones de euros, el 15 % de su valor en bolsa, arrastrada por el efecto Volkswagen, tras reconocer públicamente su responsabilidad en un fraude que afecta a 643.000 vehículos de su marca y también de Nissan, que contaminan más de lo declarado y de lo que está permitido.

El presidente de la multinacional japonesa, Tetsuro Aikawa, compareció para explicar que la compañía realizó de forma incorrecta el test de emisiones de sus vehículos pequeños para presentar mejores datos de contaminación ante el Ministerio de Infraestructuras y Transporte nipón. «Realizamos las pruebas de una manera diferente a lo que exige la ley japonesa, de cara a obtener buenos resultados. Queremos expresar nuestras disculpas a los clientes y a los inversores por este hecho», afirmó Aikawa.

La intención y el resultado fueron los mismos que marcaron el escándalo de Volkswagen el año pasado: el enmascaramiento de sus emisiones reales. Pero el método utilizado por los japoneses fue mucho más sencillo.

En vez de trucar el software de la centralita de sus motores para engañar al test de consumo y emisiones, como hizo el grupo alemán, Mitsubishi se ha limitado a modificar la presión del aire de sus neumáticos. Y esa sobrepresión en las ruedas permitía ofrecer consumos inferiores a los reales. Según la explicación de los expertos consultados, el método usado es tan simple que nadie puede descartar que cualquier otro fabricante haya hecho uso de él en algún momento.

Un engaño muy sencillo

«La fuerza de empuje de un motor está influenciada por la resistencia a la rodadura, y los neumáticos juegan un papel determinante en este sentido. A menor resistencia de rodadura, menor consumo de combustible y, por consiguiente, mayor eficiencia energética y menos emisiones», aclaran los técnicos.

Los modelos afectados son cuatro, dos de la marca Mitsubishi y los otros dos de la enseña Nissan, pero todos desarrollados y fabricados por Mitsubishi Motors. De hecho, los vehículos son prácticamente iguales.

Se trata de los Mitsubishi Ek Wagon y Space eK; y de los Nissan DayZ y el DayZ Roox. Todos pertenecen a la categoría Kei car, microcoches de 3,4 metros de largo por 1,48 de ancho, que gozan de gran éxito en el mercado japonés, donde cuentan con exenciones fiscales.

No hay rastro del fraude en España: «Los seis modelos de Mitsubishi Motors comercializados en España cumplen con la homologación europea en vigor, por lo tanto el problema no afecta al mercado español ni al europeo», aclaró ayer la firma.

Pese a ello, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se apresuró a pedir al constructor nipón «compensaciones adecuadas» a todos los afectados, que están en Japón.