UGT calcula que la reforma laboral redujo en 1.856 millones la masa salarial en Galicia

G. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

M.MORALEJO

El sindicato destaca que Galicia cerró el año pasado con 47.900 ocupados menos de los que había en el último trimestre del 2011, una caída del 4,4 %

19 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Han pasado ya más de cuatro años desde la entrada en vigor de la última reforma laboral y las grandes cifras del mercado de trabajo siguen sin recuperarse. Así lo denunció ayer UGT-Galicia, que presentó un balance sobre el impacto en la comunidad de unos cambios normativos que, aseguran, «crearon un novo estatus de pobreza para os traballadores e sitúa ao límite da exclusión aos desempregados».

Y es que, tomando los datos de la última encuesta de población activa, el sindicato destaca que Galicia cerró el año pasado con 47.900 ocupados menos que los que había en el último trimestre del 2011, una caída del 4,4 %. La pérdida de empleo ascendería a los 72.000 puestos si se tomase de referencia la media de ambos ejercicios.

Es esta merma en el número de trabajadores, unida al empeoramiento de las condiciones laborales, la que explica la reducción de la masa salarial en Galicia. Y es que si las remuneraciones de los trabajadores por cuenta ajena equivalían a un 46,7 % del PIB gallego en el 2011, en el 2014 su peso había descendido al 44,6 %. En concreto, el importe conjunto de los salarios cayó en ese trienio un 7,1 %, una pérdida de 1.856 millones de euros, mientras que los beneficios empresariales apenas retrocedieron un 0,2 %.

Y es que en estos cuatro años no solo se ha reducido el número de gallegos con empleo, sino que han caído los salarios (según los datos del fisco han pasado de 18.271 euros de media en Galicia en el 2011 a 17.729 en el 2014) y se ha acentuado la precariedad. Lo muestra el repunte de los contratos temporales, que aumentan un 31,6 %, pero, especialmente, el hecho de que uno de cada tres de los nuevos empleos duran menos de una semana. Son un 34,2 % del total, cuando en enero del 2012, el mes previo a la aprobación de la reforma laboral, apenas suponían el 21,3 %.

UGT pone el acento también en el empeoramiento de las condiciones de los desempleados: apenas la mitad (53,5 %) mantienen alguna prestación, cuando antes de la reforma cobraban siete de cada diez (68,8 %). «Os datos non menten. Hai menos emprego e o que hai é máis precario», zanja Domingo Barros, secretario de Política Sindical de UGT.