Soria, contra las cuerdas por Panamá

f. FERNÁNDEZ REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Fernando Villar

Aunque lo niega, los papeles revelan que ocupó cargos en las Bahamas y el Reino Unido en la empresa creada por su padre

13 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Fue el más odiado por el lobby eléctrico, pero consiguió salir casi indemne de sus presiones durante el temporal que desató la reforma energética (que asestó fuertes recortes a los beneficios de las grandes compañías, amén de subidas en el recibo de la luz para los consumidores). Sin embargo, ahora, José Manuel Soria, ministro de Industria en funciones, quizá no corra la misma suerte y los papeles de Panamá le cuesten el puesto de trabajo. ¿Por qué? Porque sus explicaciones han dejado de ser creíbles. Tal vez sí, las del primer día, pero no las del segundo. Su nombre volvió a salir este martes como cliente del despacho de abogados panameño Mossak Fonseca. En esta ocasión, Soria figura como secretario de la empresa consignataria de buques UK Lines registrada en el Reino Unido. Según los documentos, divulgados gracias a una investigación periodística internacional que ha destapado los nombres de personalidades de todo el mundo con cuentas y empresas en paraísos fiscales, el ministro en funciones ocupó ese cargo entre 1991 y 1997, cuando Soria llevaba ya dos años en política.

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El lunes trascendió que el canario fue administrador entre septiembre y noviembre de 1992 de esa misma compañía, pero registrada en las Bahamas.

Y, como ya hiciera el primer día, este martes Soria lo negó todo. Es más, aseguró: «Me he enterado esta mañana [por la del martes]» de que aparecía como secretario de UK Lines en el Reino Unido, algo que atribuyó a un «error», el mismo que se cometió con la sucursal de Bahamas, aclaró.

El fundador de la sociedad

Es decir, alguien incurrió en dos equivocaciones de las que él nada sabía hasta ahora, vino a decir el ministro en funciones. Claro que este martes dio un detalle clave que olvidó citar en su primera comparecencia del lunes: su padre fundó UK Lines junto a otro socio para prestar servicios a los buques de la empresa familiar canaria que se dedica a la exportación de fruta. El progenitor de Soria, tal y como él mismo explicó, mantuvo su participación del 50 % en la consignataria británica hasta 1990, cuando falleció. ¿Qué pasó con sus acciones entonces? Aquí el político se vio contra las cuerdas y vaciló para responder que creía que se habían vendido al otro socio de la empresa, aunque admitió que no estaba seguro del todo, aunque sí de que UK Lines era 100 % británica.

Aunque metido de cabeza en un jardín sin flores, Soria se mostró contundente de nuevo al asegurar que nunca dirigió empresa alguna radicada en ningún paraíso fiscal (ni en Panamás ni en las Bahamas) ni tampoco ocupado cargos en la británica UK Lines. Sobre esta última aclaró que trabajó para la empresa familiar de exportación de fruta hasta 1997, cuando los Soria decidieron crear su propia consignataria, Oceanic Lines, con sede también en el Reino Unido, y de la que el político canario sí fue presidente. En la actualidad, Soria participa como socio y administrador en la empresa familiar de exportación de plátanos («algo que no tiene reproche político», dijo), pero subrayó que desde 1995, cuando entró en política convirtiéndose en alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, no ha tomado ninguna decisión empresarial sobre la gestión de esa sociedad de los Soria.

El ministro en funciones comparecerá a petición propia en el Congreso para aclarar el escándalo, algo que reclamaban desde el grupo los grupos parlamentarios. A preguntas de los periodistas, negó que el presidente en funciones, Mariano Rajoy, le hubiese pedido la dimisión. Es más, «siento que tengo su confianza plena», destacó. Y él tampoco le puso su cargo en bandeja, según admitió Soria.

El lunes, partidos de la oposición como PSOE y Podemos, pidieron la dimisión del ministro en funciones. El martes, el portavoz de IU, Alberto Garzón, dijo sobre el canario: «Se pilla antes a un mentiroso que a un cojo».

En manos de la Fiscalía

El primer día que su nombre apareció en los papeles de Panamá, Soria anunció que se había dirigido a la Fiscalía de la Audiencia Nacional para acelerar la investigación y que se aclarase cuanto antes que no administró ninguna empresa en Bahamas. El martes avanzó que su abogado se dirigirá al registro mercantil de Londres para comprobar si su nombre realmente figura como secretario de UK Lines entre los años 1991 y 1997. Soria está seguro de que es imposible.