José Manuel Sánchez Serrano: «La participación de las empresas gallegas en Rozas será mucho mayor»

Galicia acaba de poner en marcha el primer parque tecnológico e industrial de naves civiles no tripuladas de España en lo que ahora es el aeródromo de Rozas (Castro de Rei, Lugo). Hasta el 2026, captará 115 millones de inversión. Indra, adjudicataria del proyecto junto a Inaer, tiene grandes planes, según explica José Manuel Sánchez Serrano, que es el director de plataformas aéreas y UAV (Aviones no Tripulados o drones) en Indra y responsable del programa de Rozas (Civil UAV Initiative).

-¿Los aviones no tripulados son el gran negocio del que se habla? ¿Moverán miles de millones?

-Probablemente sea el sector tecnológico de mayor crecimiento mundial. Dentro de la aeronáutica, ya es la división que más crece, y está llamado a sustituir la aviación tripulada. Su crecimiento es exponencial. Solo un ejemplo: en Estados Unidos se registran 300.000 unidades al mes.

-Pero veremos antes coches sin conductor que aviones de pasajeros sin piloto, ¿no?

-En la aeronáutica la tecnología va muy por delante de la automoción. Ahora ya permite que el aparato despegue, vuele y aterrice solo. Además los UAV ya tienen aplicación comercial. Pero para operar esta tecnología dependemos mucho de las normativas del sector. El crecimiento de todo esto es brutal, y hace falta un marco regulatorio. No es fácil. Estamos hablando de aparatos que pueden pesar desde 10 gramos a 10 toneladas.

-La Xunta les ha encargado tecnologías para drones de salvamento, control de incendios, vigilancia... ¿Quien más puede comprarlos? ¿Hay mercado?

-Lo bueno es que conocemos el objetivo final, que es el desarrollo de sensores y aplicaciones enfocadas a un servicio público que es común en todas las administraciones, y ese es un mercado ya grande. En ese caso estamos sujetos a los compromisos del contrato, pero en Rozas haremos otras actividades de desarrollo propias. No hay limitaciones.

-Excepto la aplicación no civil.

-Es como todo. Una cosa es la naturaleza del producto y otra cosa el uso que se le de. Nosotros vamos a trabajar en tecnología que va a tener una aplicación exclusivamente civil.

-¿El avión «Targus» será el proyecto estrella de Indra en Rozas?

-Puede decirse que sí. Se trata del desarrollo de un avión opcionalmente no tripulado. Partimos de un vehículo ya probado (P2006T MRI, actualmente en misión para Frontex). Lo llevamos operando en salvamento marítimo y nos ha gustado. Pero hay más proyectos, como el vehículo marino no tripulado pensado para naufragios o vertidos, que incluye un microrobot submarino capacitado para la recogida de muestras.

-Por contrato están obligados a contar con el tejido empresarial gallego. ¿Lo harán?

-Tenemos ya un compromiso firmado con un grupo de empresas que van a participar. Pero estos hemos contactado con muchas empresas que no estaban inicialmente, y vamos a contar con ellas para incorporar su tecnología a nuestro catálogo. La participación de industrias gallegas será mucho mayor.

-Se han comprometido a ensamblar el «Targus» en Galicia si logran vender más de 12 unidades. ¿Qué estudios de mercado tienen, y en que plazo?

-Todas las empresas cuando invierten esperan un retorno. Nuestro plan de negocio contempla expectativas de venta muy buenas para la comercialización de esas primeras 12 unidades y ensamblarlo en Galicia en el plazo de 5 años.

-¿Hay alguno vendido ya?

-No, no está desarrollado aún.

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