La banca prepara otro recorte de plantilla tras desprenderse de 60.000 empleados en cinco años

Rubén Santamarta Vicente
rubén santamarta REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

ANDY RAIN | EFE

La expansión del negocio «on-line» y la escasa rentabilidad, llevan a las entidades a plantear ajustes; el Santander es el primero

02 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Vuelve el ruido a las sucursales bancarias. Tras un lustro agitado por fusiones, nacionalizaciones y subastas, el sector financiero español afronta ahora un escenario a corto y medio plazo en el que tendrá que apretarse el cinturón para hacer rentable el negocio. Los bajos tipos de interés han dejado las cuentas de las entidades en una situación muy comprometida, y ya hay un amplio espectro de ellas a las que los ingresos convencionales (el margen de intereses) no le dan para poder cubrir los gastos. Si lo consiguen es gracias a operaciones extraordinarias.

A esta coyuntura se suma la fuerte apuesta que están haciendo los bancos para reconvertir su negocio hacia un mercado más digital, con oficinas en las que prime la atención especializada. BBVA y Abanca, por ejemplo, están muy implicados en esa mutación de sus sucursales.

Y hay un tercer factor: las mayores exigencias de provisiones y de capital en el nuevo escenario de supervisión europea, que obligarán a hacer dotaciones extraordinarias de fondos.

En definitiva, un cóctel que tendrá consecuencias sobre el empleo, según coinciden las fuentes financieras consultadas. El sector ya hizo en cinco años un severo ajuste de sus plantillas, de más de 60.000 empleados (ahora trabajan en el sector poco más de 200.000 personas). El propio Banco de España lleva meses pidiendo reducciones de gasto (traducido, menos sucursales y menos personal). Y algunos han empezado a reaccionar. El Santander ya ha anunciado el cierre de 450 oficinas para adaptarse al nuevo escenario comercial, que supondrá afrontar un ERE que Comisiones Obreras exigirá que sea voluntario y pactado. Es cierto que en su caso aún arrastra la integración de la red de Banesto, y que parte de sus servicios centrales se han quedado sin funciones al delegar en sus filiales extranjeras. Pero también es cierto que lo que hace el mayor banco de España marca la pauta. «El resto iremos detrás, la coyuntura es la que es», apuntaba ayer un alto directivo.

Seguir en todas las poblaciones

El recorte de red del Santander, según fuentes conocedoras de las negociaciones, no supondrá que el banco se vaya de aquellas localidades en las que está. Se mantendrá en todas ellas; otra cosa es que donde haya dos o tres oficinas se quede en una. No hay una previsión por zonas; el banco tiene unas 140 sucursales en Galicia.