El bruñidor de la nueva Telefónica

m. m. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

DANI POZO | AFP

César Alierta pasará a la historia de la operadora como uno de los presidentes que más tiempo ha permanecido en el cargo

30 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

A punto de cumplir 71 años y 16 al mando de Telefónica, César Alierta Izuel (Zaragoza, 1945) pasará a la historia de la operadora como uno de los presidentes que más tiempo ha permanecido en el cargo. Solo los dos primeros: Estanislao de Urquijo (1924-1945) y Jose Navarro (1945-1965) lo superan. Pero no es esa la única historia que ha hecho el aragonés en la operadora. El hueco en los anales de la compañía se lo ha ganado Alierta a golpe de transformación. No en vano, la ha convertido -profundizando en el camino abierto por sus dos inmediatos predecesores- en una de las mayores operadoras de telecomunicaciones del mundo, con presencia en una veintena de países y más de 125.000 empleados.

Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza y Máster en Administración de Empresas por la Universidad de Columbia (Nueva York), Alierta desembarcó en Telefónica, por aquel entonces la empresa más deseada de España, en el 2000, cuando Aznar llevaba ya 4 años en la Moncloa. Sustituyó en el cargo a Juan Villalonga, amigo íntimo -venido a menos tras su divorcio- del entonces presidente del Gobierno. Venía de Tabacalera, otra empresa pública privatizada.

Pero antes que eso, Alierta fue carne de bolsa. Y fue el mercado de valores el que le abrió las puertas del mundo empresarial. Como a Francisco González, hoy presidente del BBVA, con quien compartió la época de la desregulación bursátil. Como González, Alierta también tuvo su propia sociedad de valores, Beta Capital, con la que hizo la fortuna y los contactos que luego lo llevarían en volandas hasta la primera línea ejecutiva de la gran empresa española.