Volkswagen revisará 177.000 Passat en todo el mundo por un fallo eléctrico

p. b. BERLÍN / E. LA VOZ

ECONOMÍA

SCOTT OLSON | afp

Se trata de los nuevos modelos, fabricados entre el 2014 y el 2015. El fabricante de automóviles no tiene constancia de accidentes relacionados con este problema

24 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Volkswagen no gana para disgustos. Cada vez más acorralado por la justicia, el consorcio anunció ayer que deberá revisar 177.000 Passat en todo el mundo. Se trata de los nuevos modelos, fabricados entre el 2014 y el 2015. Todo apunta a un problema eléctrico del motor, detectado en febrero, según dijo un portavoz de la marca, confirmando así la información que daba un día antes la Oficina Federal de Vehículos Motorizados.

No cabe duda de que el primer fabricante automovilístico europeo recibió la mala noticia como un jarro de agua fría. Primero porque Volkswagen solo comercializa la berlina desde finales del 2014. Pero, sobre todo, porque el anuncio llega en una semana decisiva, en la que expira el ultimátum que le impuso la justicia estadounidense para que presente un plan dirigido a reparar los vehículos afectados por el escándalo de manipulación de emisiones.

Además, el portal de Internet kfz-betrieb.vogel.de asegura que otros 25.000 Skoda Superb, modelo que es primo hermano del Passat, también estarían afectados por el mismo fallo, que en el peor de los casos puede provocar que la asistencia de frenado y la dirección asistida dejen de funcionar. No obstante, «el vehículo sigue frenando y girando», explicó el portavoz.

Una revisión de 20 minutos

Por eso, VW dice no tener constancia de accidentes relacionados con ese problema en ningún país e insiste en que se trata de una simple revisión de 20 minutos. Los propietarios de los vehículos afectados recibirán por correo la notificación para que concierten una cita gratuita con sus respectivos concesionarios.

En cualquier caso, a Volkswagen se le acumulan los coches en el taller, ya sea por fallos técnicos o de fabricación. En febrero, el consorcio anunció que revisaría en Estados Unidos unos 680.000 vehículos, que circulaban con un airbag defectuoso. A ello hay que sumarle la gran campaña para reparar el software fraudulento que llevan implementado once millones de vehículos diésel. La medida, que tiene como objetivo recuperar la confianza del consumidor, comenzó en enero con los motores de 2 litros, que solo requieren una actualización.