El capital extranjero se hace fuerte en el Ibex

Ana Balseiro
Ana Balseiro MADRID / LA VOZ

ECONOMÍA

Sergio Barrenechea | EFE

Entre fondos de inversión y grandes fortunas, como Carlos Slim o Bill Gates, casi la mitad del valor bursátil de las principales empresas cotizadas españolas está ya en manos foráneas

20 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Quienes son los propietarios del Ibex 35, de la crema empresarial española? La respuesta, según los últimos datos oficiales de Bolsas y Mercados Españoles (BME), correspondientes al balance de actividad del 2015, es que los principales dueños (o casi) son los inversores extranjeros. Y es que al cierre del 2014 poseían el 43 % del valor de mercado de las empresas cotizadas y los datos provisionales del primer semestre del 2015 ya elevaban una décima por encima del 44 % su participación, «un nuevo máximo histórico».

El poderío del dinero foráneo en las empresas cotizadas más potentes del país no solo se ha fortalecido, sino que continúa al alza, como concluye el último informe sobre la posición internacional de la empresa cotizada española. Constata cómo el apetito de la inversión extranjera no ha dejado de crecer en más de dos décadas, concretamente desde 1992, año en el que arranca la serie histórica. Entonces era foránea un 30,6 % de la propiedad de las acciones de las cotizadas, 13,5 puntos menos que hoy.

El servicio de estudios de BME señala «como aspecto de esencial relevancia en la última década el repunte de la participación relativa de extranjeros en la bolsa española a partir del 2006, relacionado con la toma de control de empresas españolas importantes en términos de capitalización por parte de compañías extranjeras». ¿Quién no recuerda la polémica venta de Endesa a la italiana Enel y en interés que también tenía la alemana E.On?

La crisis como detonante

Pero lo cierto es que fue la crisis económica el detonante del interés sin precedentes por España, como coinciden en señalar los expertos consultados. Entre el 2007 y el 2014 los inversores extranjeros aumentaron su porcentaje de propiedad en las cotizadas en 7,2 puntos porcentuales, pero es desde el 2012 cuando los foráneos «quieren aún más participación en las empresas españolas».

No fueron solo los «precios de derribo», la oportunidad de comprar empresas en dificultades, auténticas gangas. BME destaca la bolsa española tiene la rentabilidad por dividendo más alta del mundo: un 4 % anual promedio en 25 años, entre un punto y un 1,5 % más anual que cualquier otra bolsa del mundo. La estimación es que desde 1990 las españolas cotizadas han repartido entre sus accionistas alrededor de 350.000 millones de euros en dividendos de diferentes formatos.

Todo lo anterior explica por qué los grandes fondos (cerca de 8.700 de todo el mundo, entre fondos de inversión, de pensiones, los que replican el índice o compañías de inversión mobiliaria, equivalentes a las sicav nacionales) tienen en sus carteras acciones españolas. En marzo del 2015, último dato oficial, esa participación era de 113.500 millones, el 16 % de la capitalización total, y a distancia de los 70.000 millones que tenían en el 2009.

EE. UU. es el principal inversor

Al cierre del primer trimestre del 2015 los inversores institucionales estadounidenses eran los principales propietarios de acciones del Ibex 35, por un valor de 36.562 millones (el 34,5 % del total) a través de 1.293 fondos. Contrasta con el hecho de que 2.914 fondos e instituciones de inversión colectiva españoles, es decir, más del doble en número que los norteamericanos, poseen solo la cuarta parte de su valor: menos de 10.000 millones.

El segundo escalón del podio es para los 926 fondos británicos, cuya participación en el Ibex frisa los 19.000 millones. Le siguen los franceses: 888 fondos que poseen acciones por valor de 16.835 millones. Por encima de los 8.000 millones se sitúan los 34 fondos de Noruega, los 773 alemanes (con 8.225 millones) y otros 108 holandeses, cuya participación se eleva a 3.159 millones.

Y en este Olimpo hay un ramillete de nombres propios, cada vez más familiares. El fondo estadounidense BlackRock, actualmente presente en 30 de las 35 empresas del selectivo español -desde Santander a Telefónica, Amadeus, Popular, Inditex y una larga lista-, es el que más dinero tiene colocado en el Ibex, más de 12.000 millones de euros, según los últimos datos oficiales (al cierre de marzo del 2015) de Bolsas y Mercados. También tiene peso Norges Bank Investment Management, que gestiona el fondo soberano de noruega, o JP Morgan, uno de los bancos más grandes y antiguos de Wall Street, y la también americana Vanguard.

Atractivo para grandes fortunas

Pero cuando hablamos de la inversión foránea, esta no se agota en los fondos mastodónticos. Grandes empresarios y fortunas de todo el mundo también han puesto los ojos en los valores españoles, especialmente a partir de mediados del 2012, el año del rescate a la banca. Bill Gates, que entró en el capital de FFC a finales del 2013, dio el pistoletazo de salida. Él se hizo con un 6 % de las acciones de la constructora de la familia Koplowitz, en un momento difícil para refinanciar 5.000 millones de los casi 6.500 de su deuda.

Y otro de los hombres más ricos del mundo, junto con Gates, el mexicano Carlos Slim, también entró -a precio de saldo- en FFC a finales del 2014, donde otro genio de la inversión, George Soros, había puesto la mirad. Hoy, con el 36,56 % del capital, Slim es el principal accionista de la sociedad, sobre cuyo 100 % ha lanzado una OPA, completando así el asalto a la antaño fortaleza de las Koplowitz.

También, en las ampliaciones de capital realizadas por entidades financieras como Sabadell o Popular, hicieron inversiones estratégicas fortunas latinoamericanas: el colombiano Jaime Gilinski y el mexicano David Martínez se hicieron con el 10 % del banco catalán, mientras que la familia Del Valle, también mexicana, compró el 6 % del Popular.