Los semáforos de Valencia se ponen falda en pro de la igualdad

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El Ayuntamiento ha decidido ponerle falda a las señales luminosas en 20 cruces de la ciudad con fines paritarios

08 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

No solo los hombres cruzan las calles. Las mujeres también lo hacen, claro. Y, desde este lunes, las que lo hagan en determinados puntos de Valencia, se verán reflejadas en los semáforos.

El Ayuntamiento, liderado por Joan Ribó (Compromís), ha decidido ponerle falda a las señales luminosas en 20 cruces de la ciudad. Y eso, apuntan desde el consistorio, con fines paritarios. Es, dice la concejala de Igualdad, Isabel Lozano, una medida «muy modesta y muy pequeña», pero tiene la «carga simbólica» de manifestar la voluntad política del Ayuntamiento por la igualdad en todos los ámbitos.

Lozano destacó también que el objetivo de la medida, presentada la víspera de la celebración del Día Internacional de la Mujer, «es dar visibilidad a la otra mitad de la humanidad, que somos las mujeres». Y explicó que se ha optado por una silueta con falda porque es un icono con el que universalmente se reconoce la figura femenina.

En Galicia, A Coruña fue la primera urbe en incorporar semáforos igualitarios, en el 2007.

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Sin rastro de avances en la conciliación en los convenios colectivos

La conciliación sigue siendo cosa de mujeres o, lo que es lo mismo, la corresponsabilidad es, por el momento, solo un deseo con escasa traslación real. Así lo confirman las estadísticas. Y es que «la familia es esa sombra alargada que acompaña a las mujeres a su trabajo», según el informe En pie de igualdad, elaborado por la secretaría de Igualdad de UGT con motivo del 8 de marzo.

Aunque el pasado año aumentaron un 6,3 % los padres que compartieron con las madres el permiso de maternidad, «la realidad» es que el porcentaje de varones que se acogen a dichos permisos (la madre puede cederle hasta diez de sus dieciséis semanas) no ha superado el 1,8 % del total en ninguno de los últimos cuatro ejercicios. Las cifras son aplastantes: más de 278.000 permisos por maternidad frente a 5.200 de paternidad en el 2015, lo que supone el 1,87 % del total, un avance lento.

El reparto desigual de cargas se repite en lo que respecta a los permisos y las excedencias para el cuidado familiar. Los datos de UGT muestran que los hombres se acogen a los permisos cortos y retribuidos (como el de paternidad), mientras que en el resto de ellos, que suponen reducción o pérdida total del salario, las mujeres son la gran mayoría.

La ley de igualdad, aprobada en el 2007 por el Gobierno de Zapatero, pretendía impulsar la conciliación con planes de igualdad y medidas concretas en los convenios colectivos, como la flexibilización horaria o cuatro semanas de permiso de paternidad en el 2011. Casi nueve años después, los pretendidos avances se han quedado en mínimos. «Ha habido un retroceso tras la reforma laboral, que ha incidido negativamente en la negociación colectiva», subrayan los sindicatos, a lo que fuentes del Ministerio de Empleo añaden «el impacto de la crisis».

Lo cierto es que, como recuerda Susi Brunel, adjunta a la secretaría confederal de la Mujer de CC.OO., «en la mayor parte de las empresas los convenios recogen las medidas mínimas que establece la ley en materia de conciliación». Y apunta al poco edificante ejemplo del Gobierno, que año tras año ha congelado en 13 días el permiso de paternidad, que debería haberse doblado hasta las cuatro semanas en el 2011.

Desde la CEOE ayer se resaltaba «el enorme potencial de la conciliación en la negociación colectiva», y reclamaba en dicho «esfuerzo» un mayor compromiso de las instituciones y los poderes públicos, con respaldo económico y «un marco regulatorio claro, estable y flexible».