PSA Vigo tendrá en el 2018 la plantilla más reducida de los últimos 20 años

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso VIGO / LA VOZ

ECONOMÍA

XOAN CARLOS GIL

El plan de bajas y ajustes temporales afectará a un millar de trabajadores hasta que el empleo remonte en el 2019

03 mar 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La temida travesía del desierto hasta que comience la producción de los nuevos modelos ha comenzado. PSA Peugeot Citroën tiene grandes perspectivas de carga de trabajo para la planta de Vigo, pero ese volumen de ocupación, que superará las 500.000 unidades anuales, no llegará hasta el 2020.

Hasta entonces, los 5.700 empleados que están en nómina son muchos para repartir la actividad que hay. Esto explica que la dirección haya convocado a la plantilla para negociar un plan de bajas, tanto definitivas como de carácter temporal (en ambos casos, de forma voluntaria) que, según las cifras expuestas ayer al comité de empresa, puede afectar a un total de 1.060 trabajadores.

Derecho a reingreso

Según precisó la empresa, el ERE extintivo está abierto a un máximo de 400 personas de todos los grupos profesionales, y destinado a todas las edades, tanto para los mayores de 59 años como para los menores de 50 que deseen extinguir su contrato definitivamente o con derecho preferente de reingreso en la empresa 30 meses después.

En cuanto al ERE suspensivo, PSA confirmó que impactaría como máximo en alrededor de 500 trabajadores (510, según fuentes sindicales); mientras que un tercer expediente de regulación de tipo suspensivo rotatorio para personal mensual estructural (no ligado a la producción) llegará a un máximo de 150 empleados.

La empresa ha ofrecido la posibilidad de que los operarios puedan trasladarse voluntariamente a otros centros del grupo donde existan vacantes. Además, ha especificado las indemnizaciones a los trabajadores afectados, que dependerán de la modalidad de expediente a la que se acoja cada empleado, su edad y su antigüedad. Y todo esto, porque los vehículo que se seguirán fabricando en Vigo hasta que en el 2018 salgan los nuevos modelos están dando ya síntomas de agotamiento en el mercado. Solo la gama de furgonetas Berlingo y Partner consigue aguantar en plena forma y, gracias a ello, las medidas de ajuste no son mayores. Pero tanto el monovolumen C4 Picasso como los dos vehículos de baja gama, difícilmente permitirán mantener un volumen de producción por encima de las 400.000 unidades, y de ahí las necesidades de encoger la plantilla.

Vuelta a contratar

Si las negociaciones prosperan y, como es de esperar, el comité de empresa acepta la propuesta, la planta de PSA en Vigo llegará al 2018 con la plantilla más reducida de los últimos 20 años, al situarse por primera vez por debajo del listón de los 5.000 trabajadores.

Este punto de inflexión se producirá en la primera mitad del 2018, ya que, a partir del ecuador de ese año comenzará a aumentar la cadencia de producción de la nueva gama de furgonetas que saldrán al mercado ese mismo año bajo las marcas Citroën, Peugeot y Opel.

Fuentes del comité de empresa aseguran que será en ese momento cuando la plantilla de PSA volverá a incorporar efectivos. Aunque la recuperación no se producirá hasta el 2020, cuando la factoría viguesa tiene previsto iniciar la fabricación de un segundo lanzamiento, por el que ya ha comenzado a competir.

De hecho, parte de las negociaciones que dirección y sindicatos están manteniendo estos días están dirigidas a plantear un escenario de flexibilidad laboral al alza, es decir, a trabajar más horas, cuando se produzca el esperado incremento de la carga de trabajo. Pero para eso faltan todavía más de dos años