Estrella Galicia invertirá ya en la ampliación, convencida de que este año tendrá los permisos

Gabriel Lemos A CORUÑA

ECONOMÍA

gnacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera, hace balance del pasado ejercicio en la Fabrica de Estrella Galicia poligono de A Grela
gnacio Rivera, consejero delegado de Hijos de Rivera, hace balance del pasado ejercicio en la Fabrica de Estrella Galicia poligono de A Grela MARCOS MÍGUEZ

La cervecera, que facturó un 18,5 % más el año pasado, confía en que el Ayuntamiento de A Coruña desbloquee el proceso este mes

04 mar 2016 . Actualizado a las 13:06 h.

En Estrella Galicia les «aprieta el zapato», como ayer describía gráficamente su consejero delegado, Ignacio Rivera. Su problema, al contrario de lo que les sucede a otras empresas, es que crecen tanto, y tan rápido, que necesitan incrementar continuamente su capacidad productiva. Y eso, en una fábrica urbana como la que la cervecera tiene en el polígono coruñés de la Grela, no siempre es sencillo. La empresa lleva un tiempo esperando a que el gobierno local inicie los trámites para recalificar unos campos de fútbol anexos a su parcela que necesita para poder expandirse -y que tendrán que ser reubicados-.

Tras las advertencias que lanzó en el pasado, con amenaza de mudanza incluida si se consumaba el bloqueo, Rivera se mostró ayer confiado en que este mismo mes la pesada maquinaria administrativa echará a andar. «La voluntad del Ayuntamiento es acelerarlo, se están implicando al máximo», concedió el directivo, que aclaró que aunque «todo el mundo tiene plan b», ya no piensan en el escenario del traslado: «Sería un fracaso, somos gallegos y no quiero ni pensar en eso, me parecería una atrocidad». A ese convencimiento de que todo se despejará ayudan las cifras de inversión y empleo que conlleva el proyecto: 150 millones y 250 puestos de trabajo que ningún gobernante querría ver volar en tiempo de crisis.

Desde el consistorio confirmaron después el calendario, asegurando que en dos o tres semanas la junta de gobierno local aprobará la operación. Sin embargo, la tramitación, que debe pasar también por la Xunta, llevará un tiempo y no estará concluida antes de final de año. Pero Estrella no puede esperar tanto. Por eso, el consejero delegado avanzó ayer que, en cuanto vean que el proceso eche a andar, comenzarán los trabajos para ganar capacidad productiva en el cocimiento. «O ampliamos ya o estamos muertos», remarcó, para asegurar que es una apuesta casi «sin red». De no hacerlo, dice, en verano del 2017 no podrían producir toda la cerveza que les demandará el mercado.

Duplicar capacidad

Y es que la firma superó el año pasado la barrera de los 200 millones litros de cerveza despachados. Fueron 203,6, el doble de lo que vendían seis años antes. Y actualmente solo tienen margen para procesar 240, por lo que empezarán ya unos trabajos que costarán diez millones y que les permitirán producir hasta 400 millones de litros. Luego, una vez con los permisos y los terrenos, será el turno de los grupos de envasado y los almacenes.

Las cifras de Estrella siguen apabullando. Las ventas repuntaron un 18,5 %, hasta los 331,9 millones, y los beneficios antes de impuestos otro tanto, hasta 93,6. La previsión que manejan para este año es crecer, al menos, un 8 %, aunque sus estimaciones siempre se quedan cortas. En empleo, este año superarán los mil trabajadores en nómina, tras cerrar el ejercicio pasado con 963.

Completada el año pasado la compra de la empresa de aguas Fontarel, la empresa no tiene entre las manos ninguna operación para crecer tirando de talonario, aunque está muy pendiente de la mayor fusión de su sector, la de la belga AB InBev y la británica SABMiller, que producen alguna de las marcas que Hijos de Rivera distribuye en España.

La cervecera, en plena expansión por España, donde ya tiene una cuota de mercado del 9 % (en ingresos), tiene su vista puesta también en el mercado exterior, al que destina ya un 10 % de su producción. Mientras intenta abrirse camino en Italia, la firma se afianza en Latinoamérica. Fuerte en Brasil, y con presencia en Argentina, Chile, Uruguay o Ecuador, ahora ha puesto el foco en Perú. Este mismo año decidirán si la apuesta va tan en serio como para abrir una fábrica al otro lado del charco. No lo descartan.