La reforma fiscal gallega reducirá las cuotas del IRPF en hasta un 11 %

Gabriel Lemos REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Oscar Vazquez

La comunidad está entre las cinco con el tipo mínimo más bajo para este año

24 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

La reforma fiscal en el tramo autonómico del IRPF, aprobada por la Xunta el año pasado y que entró en vigor en enero, supondrá rebajas de hasta el 11 % en las cuotas del impuesto de la renta para los contribuyentes de la comunidad, una reducción que se comenzará a sentir en la primavera del 2017, cuando se presente la declaración correspondiente a este ejercicio.

Así se deduce al menos de los cálculos realizados por los expertos del Registro de Asesores Fiscales (REAF), órgano especializado en temas fiscales del Consejo General de Economistas, que ayer presentó el estudio Panorama de la fiscalidad autonómica y Foral 2016, en el que se comparan las diferencias en el sistema fiscal de las distintas regiones y que señala a Galicia como la comunidad que, tras Madrid, mejor tratamiento da a las rentas del trabajo, al menos para los salariados más bajos.

Y es que la gallega está entre las cinco autonomías con el tipo mínimo más bajo, del 19 %, mientras que hay comunidades donde la carga fiscal mínima es del 21,5 %. En cuanto al marginal más elevado, es del 45 %, cuando la horquilla en el resto de España va del 43,5 % de Madrid al 48 % de Cataluña, Andalucía, Cantabria, Asturias y La Rioja.

Así, en el caso de un gallego soltero y sin cargas familiares que ingrese 16.000 euros al año, tendrá que pagar 1.437,83 a Hacienda, apenas tres euros más que un madrileño, pero hasta 173,83 menos que un ciudadano de Cataluña, la comunidad que más penaliza fiscalmente a las rentas medias y bajas. En el 2015, antes de los cambios introducidos en el tramo autonómico del IRPF, ese mismo contribuyente habría tributado 1.611,7 euros, lo que se traduce en una rebaja del 10,8 %. Si a esto se le suma el efecto de la otra reforma fiscal, la aprobada por el Gobierno central y que afecta al tramo estatal del impuesto, la reducción rozaría el 18 % (ese mismo contribuyente abonó 1.741,39 euros por IRPF en el 2014).

Las rentas altas ahorran menos

Según el estudio del REAF, esa reducción de la factura fiscal será menor, al menos en términos relativos, cuanto más alto sea el salario del contribuyente. Así, un trabajador que ingrese 30.000 euros al año pagará un 4 % menos en el impuesto de la renta, mientras que para el que cobre 45.000 la rebaja será de la mitad. Y es que los cambios introducidos, como un aumento en el número de tramos de la escala, que pasan de cuatro a siete, así como la bajada en dos puntos del tipo mínimo y la subida en un punto del máximo, refuerzan la progresividad del tributo, de forma que los contribuyentes que ganen más de 600.000 euros solo verán reducida su factura fiscal un 0,1 %. Eso sí, en términos absolutos, los 350 euros que se ahorrará ese gallego más adinerado superarán a los 200 que pagará de menos el que cobre 20.000 euros al año, casi el salario medio en la comunidad (que, según el INE, está en los 19.854).

El efecto de la reforma fiscal autonómica no se notará hasta la próxima primavera, cuando toque presentar la declaración del IRPF de este año. Pero el estudio ya avanza que los gallegos son de los que menos tienen que temer ante ese ajuste de cuentas con Hacienda. Al menos, los de rentas más bajas, a los que, si su empresa les hace bien los cálculos, ya les habrán retenido durante el año justo lo que les correspondería pagar, o incluso un poco más. En concreto, a ese mismo asalariado medio que ingresa 20.000 euros al año le descontarán 2.338 euros de las nóminas de este año, cuando le corresponde abonar un total de 2.327,5, por lo que le tendrán que devolver, como mínimo, 10,5, cantidad a la que habría que sumar las deducciones a las que tenga derecho.

Pero a partir de un umbral de renta -sucede ya con salarios de 30.000 euros- toca ir preparando la cartera para cuando llegue el momento de presentar la declaración, que saldría a pagar salvo que el contribuyente pueda practicarse alguna desgravación (por hipoteca, planes de pensiones...).

Rebajas de más del 70 % en sucesiones

Además de la rebaja en el impuesto de la renta, el estudio del REAF mide también el impacto de los cambios en la fiscalidad de las herencias en Galicia. Así, en el supuesto que el organismo utiliza todos los años -un contribuyente soltero que herede de su padre bienes por importe de 800.000 euros, de los que 200.000 corresponden a la vivienda- tendría que tributar este año 15.040 euros, un 73 % menos que los 55.180 que tendría que haber ingresado al erario en el 2015.

Pese a la rebaja, hay siete comunidades en las que heredar sigue siendo mucho más barato que en Galicia. Donde más, en Canarias, que acaba de aprobar una bonificación del 99 % en este impuesto, de forma que para el ejemplo citado antes, la cuota a abonar sería de solo 134 euros, a mucha distancia de Madrid y Cantabria, que hasta el año pasado eran las comunidades con la fiscalidad de sucesiones más favorables.

En el otro extremo de la tabla, Andalucía, donde un contribuyente que herede esos 800.000 euros deberá abonar más de un 20 % del total (164.049) en concepto de impuestos.