El coche eléctrico cien por cien gallego da el gran salto al mercado europeo

Manoli Sío Dopeso
M. Sío Dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Little Cars entra también en Sudamérica y trabaja con el CTAG en un modelo autónomo

15 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando la crisis arreciaba en pleno 2010 y la gran apuesta por la electromovilidad empezaba a desinflarse, tres trabajadores de la automoción que llevaban tiempo dándole vueltas al proyecto decidieron lanzarse al diseño y producción de vehículos cien por cien eléctricos. Así nació Little Cars, el único fabricante español de coches de motorización eléctrica, con el valor añadido de que todos los componentes proceden de proveedores gallegos.

La empresa, con sede en Mos (Pontevedra) comenzó con un prototipo y ya tiene cuatro modelos en el mercado (Little 4, EBox 4, EBox 6 y Panter), en una decena de versiones, que están calando en el mercado europeo.

El fabricante gallego solo trabaja sobre pedido, y su producción hasta ahora se sitúa en una media de cien unidades al año. Pero las buenas perspectivas de internacionalización, junto con el nuevo impulso que los grandes constructores están dando al vehículo eléctrico, apuntan ya a un crecimiento de la demanda en los próximos años. «Hemos llegado a Francia, Portugal, Italia, Dinamarca y Austria, además de a Cuba y a la República Dominicana», afirma Rubén Blanco, socio fundador de la compañía, junto con José Antonio Martínez y Armand Dupuy.

Con y sin carné

Todos los modelos de coche de Little Car se enmarcan en el segmento 4 x 4. «No podemos competir con los grandes fabricantes, y hemos optando por posicionarnos en el 4x4, pensado como vehículo de apoyo al trabajo», aclara el empresario. Esto explica que sus principales mercados en estos momentos sean empresas, organizaciones y Administraciones, más que particulares. «Entre nuestros clientes recientes está Urbaser, que utiliza los vehículos para la limpieza de playas de Barcelona. También estamos fabricando para parques naturales, bodegas y para el mercado cinegético, al que le interesan nuestros vehículos porque son silenciosos», explica Rubén Blanco.

Según el catálogo, es posible adquirir uno de estos vehículos eléctricos desde 13.000 euros. Existen versiones que no requieren carné de conducir y pueden circular por cualquier carretera. Aunque, desde el punto de vista del consumidor, quizás lo más llamativo es que se pueden recargar en cualquier enchufe convencional.

Recarga en casa

«En modo lento, en el enchufe de casa, el 80 % de la carga se completa en 6 horas. La autonomía depende del tipo de batería. Si es de gel, entre 60 y 70 kilómetros; si es de litio, hasta 150 kilómetros», detalla Rubén Blanco.

El fabricante gallego trabaja en proyectos de nuevos modelos. «Vamos renovando la gama en función de lo que pide el mercado», explica el empresario.

El proceso de fabricación de Little Cars se realiza íntegramente la planta de Mos. Pero además de ensamblar componentes cien por cien gallegos, también la investigación y el desarrollo tecnológico que incorporan es totalmente local.

Por ejemplo, el diseño del Panter 4, el más aventurero de sus modelos, ha sido ideado y fraguado por algunos de los mejores 420 profesionales del Centro Tecnológico de Automoción de Galicia (CTAG). En este centro porriñés trabajan ya en el prototipo de un nuevo modelo que sería el primer eléctrico autónomo del mercado del que Rubén Blanco no quiere dar muchos detalles. «Será un 4 x 4 que incorporará electrónica muy avanzada», afirma.

El vehículo de hidrógeno acelera, pese a perder las ayudas

Desde hace años existe el convencimiento de que el hidrógeno será el combustible del futuro. Los expertos pronostican un porvenir repleto de coches cuyos tubos de escape solo arrojarán vapor de agua al exterior y de carreteras jalonadas por estaciones de servicios que en vez de gasolineras se llamarán hidrogeneras. Ese futuro sigue vislumbrándose, lo que ocurre es que está llegando a cuentagotas.

Las fábricas de coches españolas producen 40 modelos diferentes, 8 de ellos en versiones con motorización a gas, de gas licuado de petróleo (GLP), gas natural comprimido (GNC) y gas natural licuado (GNL). Uno de estos vehículos es el Citroën C-Elysee, que se ensambla en la factoría viguesa de PSA Peugeot Citroën (74 unidades). La oferta se completa con los Iveco Stralis y Daily; los Opel Corsa, Meriva y Mokka y los Seat León y Seat León ST.

En total, se han ensamblado en España más de 46.000 vehículos a gas en España desde que existe este tipo de motorización, y la intención del Gobierno (antes de estar en funciones) era que aumentase, aunque sin su ayuda, ya que el coche a gas se ha quedado fuera del Plan de Impulso a la Movilidad con Vehículos de Energías Alternativas (Movea).

Los primeros coches de hidrógeno comenzaron a comercializarse en Europa el año pasado. De momento son muy caros (alrededor de 60.000 euros) y tienen el obstáculo añadido de la falta de lugares para repostar. En España solamente existen cuatro hidrogeneras.