La inseguridad urbanística frena inversiones y pone en riesgo el desarrollo industrial de Galicia

Manoli Sío Dopeso
m. sío dopeso REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

El gigante japonés quiso implantar en Salvaterra una planta de baterías para coches eléctricos, pero el sueo estaba plagado de demandas judiciales por expropiaciones.
El gigante japonés quiso implantar en Salvaterra una planta de baterías para coches eléctricos, pero el sueo estaba plagado de demandas judiciales por expropiaciones. GUSTAVO RIVAS

Proyectos vitales para PSA, Estrella Galicia y la gran distribución están a expensas de la burocracia que pesa sobre el suelo gallego

03 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Invertir en Galicia tiene riesgos añadidos que pueden acabar con el proyecto en la papelera. Lo saben bien los japoneses de Mitsubishi, que después de meses buscando el suelo adecuado para montar una fábrica de baterías de litio para coches eléctricos salieron corriendo al ver que el terreno elegido, la Plataforma Logística de Salvaterra (en Pontevedra) tenía encima más de 300 demandas judiciales por irregularidades en la expropiación.

Fuentes del sector cuentan que el grupo nipón se fue asustado de la enrevesada burocracia que pesa sobre el suelo gallego y lo cierto es que nunca más han vuelto. Con ellos se esfumaron los 500 millones de inversión previstos.

Así contado, el caso de Mitsubishi puede parecer anecdótico, pero el problema de la inseguridad urbanística no solo sigue sin resolverse, sino que está poniendo en juego proyectos de inversión vitales para la economía gallega.

De Mitsubishi a PSA

El caso más reciente lo protagoniza PSA Peugeot Citroën. Tras 55 años instalada en Vigo, la multinacional está lanzando señales de alerta, porque la anulación del Plan General de Ordenación Urbana de Vigo por orden judicial (sentencia del TSXG) ha paralizado la ampliación de las instalaciones de PSA en el polígono de Balaídos, un proyecto de expansión que los franceses consideran imprescindible para el futuro de su actividad en Galicia.

Esta parálisis urbanística supone una seria amenaza para el triple lanzamiento (tres furgonetas de las marcas Peugeot, Citroën y Opel) adjudicado a la factoría viguesa para finales del 2017, sobre un pliego de condiciones que contemplaba como requisito imprescindible la ampliación de las instalaciones, que ahora está bloqueada, a expensas de una nueva tramitación burocrática.

Consecuencias de alto riesgo

«Si no se encuentra una solución en este año 2016 para garantizar la ampliación de la planta, se producirá «un problema muy grave para el futuro de Vigo», advirtió este lunes el director de la factoría, Yann Martin. PSA Fabrica más de 400.000 coches al año en Vigo y da empleo directo a 6.000 trabajadores.

En A Coruña, una empresa emblemática, Estrella Galicia, lleva año y medio esperando que la burocracia municipal permita dar luz verde al proyecto de expansión de la cervecera. La firma, oficialmente, no contempla ningún otro escenario que no sea quedarse donde está, pero la obra es estratégica para ella y si no logra su objetivo podría plantearse hacer otra fábrica fuera de Galicia.

Fábrica de Estrella Galicia en A Coruña
Fábrica de Estrella Galicia en A Coruña CESAR QUIAN

Estrella Galicia prevé invertir en su ampliación 140 millones de euros, cantidad que le permitiría aumentar sensiblemente su producción. Actualmente produce en A Grela 270 millones de litros de cerveza cada año, pero su intención es contar con los medios materiales para poder llega a los 400 millones de litros.

Las nuevas instalaciones permitirían, según los cálculos de la compañía, crear en la ciudad entre 220 y 250 nuevos puestos de trabajo, y su intención es acometer esas obras cuanto antes.

Centros comerciales a la espera

El sector de la gran distribución es uno de los más afectados por la inseguridad jurídica y la lentitud de las tramitaciones urbanísticas. Un ejemplo, el grupo Eurofund Investimet tiene bloqueada una inversión de 500 millones para instalar en Vigo el que sería el mayor centro comercial de Galicia. El proyecto Porto Cabral se topó primero con la oposición de los comuneros de montes de la parroquia elegida para su emplazamiento; y ahora, con la sentencia del alto tribunal gallego que ha tumbado el Plan General de Vigo.

En el aire está también el centro comercial Megasa, en Vilagarcía. La Xunta ha dado licencia al proyecto que cuenta con el rechazo del Ayuntamiento, que ha modificado el plan general para impedirlo. El asunto se dirimirá en los juzgados.

Otra inversión de 33,5 millones de euros que se vino abajo recientemente es la Cidade do Moble de A Estrada. Una sentencia del TSXG del 29 de octubre del 2015 tumbó la aprobación definitiva del proyecto sectorial por carecer de un informe de Telecomunicaciones que era preceptivo.

Instalaciones de PSA Citroen Peugeot en Balaídos. Al fondo, las Cíes.
Instalaciones de PSA Citroen Peugeot en Balaídos. Al fondo, las Cíes. XOAN CARLOS GIL