Las bolsas caen con estrépito en el que se perfila como el peor mes desde el 2009

M. M. REDACCIÓN / LA VOZ

ECONOMÍA

Emilio Naranjo

El aluvión de ventas coincidió con un nuevo bajón de los precios del petróleo y la cada vez más patente preocupación por el crecimiento económico mundial

21 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Otra jornada para el olvido en las bolsas, que volvieron a caer el miércoles con estrépito. Entre un 3 y casi un 6 %, en el caso de las plazas europeas. Un mal día que para el Ibex se saldó con un varapalo del 3,2 %. Desde que empezó el año, el principal indicador del parqué patrio se ha dejado en el camino algo más del 13 % y enero se perfila ya como el peor mes desde el 2009. Y, desde luego, se confirma como el arranque de año más negro de la historia del Ibex.

El aluvión de ventas coincidió el miércoles con un nuevo bajón de los precios del petróleo (con la cotización del brent ligeramente por encima de los 27 dólares) y la cada vez más patente preocupación por el crecimiento económico mundial. Vayamos por partes. Cierto es que la caída del petróleo beneficia a muchos países. A España, desde luego. Tanto es así que le añadirá medio punto al crecimiento del PIB, según los cálculos del ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos. Lo que no cuenta es que el descenso en picado del coste del barril supone un duro golpe para los países exportadores. Muchos de ellos, economías emergentes. Que son precisamente las que han insuflado oxígeno a la economía internacional durante lo peor de la crisis. Si ahora se vienen abajo, la dentellada en términos de comercio internacional está asegurada. Y el frenazo económico, también.

Por no hablar de la amenaza que supone esta nueva crisis del crudo para las petroleras, la mayoría de ellas presentes en los índices de los principales mercados del mundo. Repsol, sin ir más lejos, acumula este año un descalabro de casi el 21 %. Aunque también es verdad que las ventas están castigando de manera indiscriminada. Que se lo digan si no a IAG, el holding en el que está integrada Iberia y al que la caída del petróleo le viene que ni pintada. Pues bien, sus títulos bajaron el miércoles un 3 %.